Soñándote (Editada)

Capítulo 6

Capítulo 6

    Sus ensayos se hicieron algo frecuentes aun marcando aquella absurda distancia entre ellos, hasta aquel instante en que se iniciaron los ensayos con todo el elenco de la obra. Para Erika era imposible dejar de ser así con él.

      Pronto una mañana ella amaneció un poco indispuesta. Sentía como si el tiempo recorriera en ella y le pedía cuenta de cada instante de vida que había vivido y estaba viviendo.

— Erika ¿te sientes bien?— le preguntó Zöe al ver la manera en que ella repentinamente se detenía y se sostenía de una de las cercas de las cabañas.

— No lo sé...no lo sé, déjame respirar un momento. Tal vez se desaparezca esta horrible sensación como ha sucedido en otras ocasiones de costumbre...

— ¿Voy en busca de Ben? — dijo preocupada.

— No. No es necesario preocuparlo...créeme...

— Erika, te observo muy pálida. Esto no es normal y tú más que nadie lo sabes.

— Escúchame. Ya me he acostumbrado a esto...No quiero que los niños se preocupen por mi culpa, ni lo demás voluntarios.

— Pero...

— ¡Pero nada!...

     Garret al ver aquella escena desde lejos se fue acercando hacia donde se encontraban ellas. Zöe se veía preocupada y Erika, a su parecer, era la causa de su preocupación.

— Erika, allí viene Garret. Al menos, pídele prudentemente su ayuda sino quieres aceptar la mía ni la de Ben.

— ¿Y crees que se la pediría precisamente a él?...Ni en mis peores momentos. Me siento bien—expresó al mirarla seriamente después de observar que Garret caminaba en dirección a ellas—. Por lo que no insistas, ni le digas nada...

      Erika trató de ignorar que algo no andaba bien en ella. Respiró profundamente y se hizo la fuerte cuando él se acercó a ellas. No quería que nadie más conociera su secreto. Ni le viera con lástima. Ya había cerrado ese capítulo en su vida. Y no necesitaba que nadie más lo volviera abrir y le recordará que su vida no era normal. Nadie más le arrebataría sus días de alegría y de ese presente que amaba. El futuro podía esperar...

— ¿Estás segura que te sientes bien?— le preguntó una vez más Garret, al no creerles. Observó el semblante de Erika, se veía pálida, mientras ella miraba a Zöe para que no dijera nada—. ¿Qué ocultan?

— Nada...Me siento bien ¿Acaso no lo ves?...Además, ¿Por qué te preocupas por mí?— dijo finalmente algo odiosa. No necesitaba que también él se preocupara por ella.

— Solo por amabilidad y cortesía...Por modales que aprendí y que seguro tú no aprendiste en tu casa. —le espetó Garret en un tono firme y algo molesto por la actitud de ella.

— Mira Garret...—expresó Erika enojada al ponerse frente de él. Aquel tono de voz no había sido de su agrado—. Tú no eres quien para decirme que modales o que...que...que...

— Erika...Erika ¿Te sientes bien? — expresó preocupado al sujetarla con sus brazos al instante en que ella perdía el conocimiento. Su preocupación se hizo evidente con tan solo observar su mirada y observar su actitud al llevarla a la cabaña que compartían Erika y Zöe.