Capítulo 11
La gira que había iniciado con varios conciertos en Londres fue un éxito rotundo. Ilusion se colocaba cada día en los primeros lugares en esos días, por lo que muchos de sus conciertos se habían agotado a pocas horas de haber salido las entradas a la venta.
Sin embargo, la emoción que tiempo atrás podía haber tenido, no se encontraba en ese momento presente. Y algo de lo que podía estar seguro es que ya no soportaba las bromas pesadas de sus amigos al ver su cambio. Necesitaba acabar con eso de la única manera que podía hacerlo. Enfrentándose a la verdad. Antes de que la gira lo alejara por completo de Reino Unidos.
Y una tarde se dispuso a cambiar aquello que le pasaba. Ese Garret que veía en un espejo, no era él. ¡No! No podía ser él.
Esa tarde saldría de tantas dudas y de ese conflicto interno. Frente a ella descubriría si era un simple capricho o en realidad empezaba a surgir un sentimiento por ella... ¡Ya bastaba de incertidumbre!
— Espere un momento... Ya se la mando a llamar.— le indicó Yesenia.
Una parte de él se sentía extraño. Veía como una locura él estar allí preguntando por ella, mientras también pensaba que era la única manera para reaccionar una vez por toda.
Erika se acercó a la administración, todavía sin imaginar quien la buscaba. Pensaba que tal vez era una de los padres de algún niño, o tal vez una vieja amiga de Bath. Pero su sorpresa se convirtió en asombro cuando observó quien volteaba. Era él, sin entender que quería de ella. Aquella impresión le hizo sentir una sensación extraña mientras la incertidumbre se adhería a ella.
— Erika, el señor Thomas vino a visitarte y al ver a Andrew, por lo que te voy a dar la tarde libre.
— Pero es que...
— No te preocupes, Patricia te sustituirá hoy. Tómate esto como una orden mía.
—Está bien... Como usted desee.— dijo no muy contenta.— Señor Thomas, en nombre de la fundación, gracias nuevamente por su visita y por su colaboración—expresó al darle la mano mientras él se levantaba de la silla—. Esperamos seguir teniendo su grata visitas en este lugar.
— Me tendrán...pues deseo seguir ayudando.
Erika hizo un gesto de disgusto al escucharlo ¿Lo seguiría viendo allí?...no lo podía creer.
Pronto se acercaron a donde Andrew. Erika en todo ese instante se mantuvo distante con Garret. Había pasado tres meses sin verlo y pensaba que él no iría a visitarlos todavía, después de que le habías enviado una postal y obsequio desde Edimburgo, a ella y a Andrew. Sintiendo que en su caso lo había hecho para enojarla.
—¿Cómo estás campeón?... Veo que aún tienes la postal que te envié desde Edimburgo...
—Sí... Les pedí a mis padres que la colocaran allí. Los obsequios sin embargo, se los llevaron para la casa para colocarlos en mi nueva habitación. La están decorando para cuando salga de aquí.— ¡Qué será pronto campeón!...aún tengo pendiente ese juego de fútbol que me prometiste. Ya he estado practicando un poco.— dijo con un gesto gracioso que hizo sonreír a Andrew. Y a Erika, aun cuando ella lo disimulara.
—¿Y a dónde ahora irán?
—Tenemos próximos conciertos en Dublín, en Belfast, Madrid, Barcelona, Lisboa, Paris... Son muchas ciudades.
—¿Irán a América?
—Sí...A mediado del año que viene.
—¡Genial!... ¿Y volverán a hacer concierto aquí?
—Posiblementecerremos la gira aquí ...
—Mi hermana se emocionará. No pudo ir a los que tuvieron al inicio de la gira.
—Lo tendré presente, entonces, para reservar un par de entradas. Me agradaría tenerlos como público.
—¿Invitarías a Erika, a Zöe, a Patricia y a Ben?
—¿Por qué no?—se giró y observó la expresión de horror en el rostro de Erika—. Sería genial verlos a todos en primera fila.
—Sí, sería genial...
Durante toda la tarde Erika tuvo que soportar su presencia. Aun cuando sintiera una secreta admiración por lo que él hacía por Andrew, aún más sabiendo que esa semana él había estado algo decaído y que pronto se acercaba su operación. Lo empezaba a admirar nuevamente, como lo había hecho en secreto cada vez que observaba su empeño en el campamento de Southampton. Y tal vez algo más sino se lo negara por miedo.
Horas después...
— ¿Puedo hablar contigo en otro lugar?— le dijo Garret a Erika en un tono bajo al ver a Andrew dormirse.
— ¿Ah? ¿Qué me preguntaste?—dijo al reaccionar.
— Si puedo hablar contigo en otro lugar... Te invito a comer un helado. —expresó al acercarse a ella.
— Tengo trabajo que hacer...
— No mientas, que escuche que te dieron la tarde libre...Por favor, en son de paz.—comentó al mirarla con una mirada llena de súplica—. Te prometo que solo serán algunos minutos...no te quitare mucho tiempo.
— ¿De qué quieres hablar conmigo? ¿Por qué no me lo dices aquí?— le dijo entre seria y pensativa.
— Por favor...
— Tú y yo no tenemos nada de qué hablar.— expresó en un tono bajo mientras hacía que se iba, pero él la sujetó por el brazo antes de que ella saliera—. ¡Suéltame! — agregó seriamente.
— No, hasta que me escuches y aceptes hablar conmigo... ¿Quieres que te ruegue más? Lo haré si es la única manera en que aceptes.
¿Qué le sucedía a él? ¿Por qué actuaba de esa manera? Se preguntaba Erika mientras lo observaba aún más sorprendida.
— ¡Está bien!— dijo entre diente después de pensarlo, aún no muy convencida. Pero quería evitar un escándalo en la fundación y que todos se dieran cuenta de eso.
Decidió salir con él a comer un helado en una de las heladerías que se encontraba cerca de la fundación. No iba a montarse en el automóvil de él, por lo que prefirió caminar y escucharlo. Él solo se limitaba a observarla. Viéndola con esos ojos que no la habían observado antes. Sin imaginar que aquel instante cambiaría sus vidas.
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Soñándote (Editada)
Ficção AdolescenteEl amor puede llegar de la manera más ilógica... Y sino pregúntenselo a Erika McQueen. A aquella enigmática chica que trabaja como voluntaria en aquella fundación de niños con cáncer. O a Garret Thomas. A aquel chico perteneciente a una banda de...