Virgen y Embarazado [KOOKJIN]

Virgen y Embarazado III

Volvió a casa en una sola pieza para su fortuna. Su madre, Jennie, había estado hablando con respecto al patrullaje que deberían hacer y que por ese motivo pasaría varias noches afuera de casa. JiSoo parecía muy preocupada y triste pero no dijo nada al respecto limitándose a asentir. Jin sabía cuánto le afectaba la situación así que se mantuvo todo el camino callado, dejando que Jennie contara todo.

-Jinnie, el sábado tenemos turno con el doctor, ya sabes, hay que asegurarnos de que todo esté bien.-decía JiSoo saliendo de la cocina mientras se secaba las manos.

Se limitó a asentir, sintiendo a Perla en sus piernas ronronearle y pedirle mimos. La acarició sintiendo su suave pelaje blanco entre sus dedos. Apenas esbozó una sonrisa mientras la seguía sosteniendo contra su pecho, escuchando el televisor encendido en el canal de las noticias en el cual Jennie lo había dejado. Odiaba ese tipo de canales, se le hacían deprimentes, pero era bueno estar informados por si pasaba algo con respecto a Los Marginados.

El timbre de su casa sonó haciéndolo saltar en su lugar. JiSoo se asomó por la cocina mientras Jennie bajaba las escaleras seriamente antes de detenerse y sonreír en dirección a su mami.

-No es un peligro.-informó antes de volver a subir para seguir con su trabajo.

JiSoo suspiró aliviada y fue a atender mientras él se quedaba en el sillón viendo la televisión con Perla sobre él. Su concentración en el programa dijo adiós cuando el olor característico de JungKook llegó a él.

-Cariño, un amigo está aquí.-informó su madre antes de dejarlo solo con el alfa quien sonreía cerca de la puerta.

Estuvo tentado a decirle algo a su madre, pero sabía que no lo echaría de casa. Era el único hijo de la familia Jeon, familia a la cual le debían mucho por su protección y estilo de vida. Así que se levantó con un sonoro suspiro, Perla en sus brazos con sus ojos abiertos viendo al nuevo.

-¿Qué haces aquí?-preguntó manteniendo distancia y observando la sonrisa divertida con la cual lo miraba.

-Quería verte, esperaba que para esta hora ya hayas encontrado mi disculpa, ya que me debes dos, Dulzura.

-¿Sólo vienes por eso? ¿Acaso no tienes algo mejor que hacer?-preguntaba molesto mientras Perla restregaba su cabecita contra su pecho.

-En realidad, no. Vine por otra cosa-el semblante antes divertido cambió a uno serio.-hemos capturado a un Marginado que rondaba cerca de la zona, era el único pero no estamos seguros de si iba solo o no. Deben tener cuidado, comunícale esto a tus madres.

-Lo entiendo, gracias...pero... ¿Por qué no le comunicaste de esto a mi mami?-ladeó la cabeza sin entender, sus orejitas junto con él.

-Ay, deja de hacer eso, te ves demasiado lindo cuando lo haces.-Seok Jin frunció el ceño pero sus mejillas se sonrojaron-lo que sea, quería verte, eso es todo.-cuando la mano de Kook iba a tocarlo, Perla se levantó y bufó esponjándose hacia el mayor, Jin se sintió una madre orgullosa.-bien, no lo toco.-derrotado alejó su mano viendo al animal calmándose poco a poco-tengo que irme, hoy me toca patrullar, nos vemos mañana en la escuela.-le guiñó un ojo mientras lo acompañaba a la salida y le abría la puerta.

El alfa no dijo más, simplemente salió por las oscuras calles. El omega cerró la puerta y colocó los seguros recordando que debía decirle a sus madres sobre Los Marginados.

***Virgen y Embarazado***

TaeHyung se cruzó de brazos mientras veía a su hermana HyunAh prepararse para salir a patrullar. Se colocaba la ropa más cómoda que tenía y mantenía guardado en un pequeño bolso una larga chaqueta. No quería que se fuera, no le gustaba la idea de que estuviera afuera con esas personas peligrosas rondando. Confiaba en que su hermana era lo suficientemente fuerte cuando se transformaba en su forma de lobo y luchaba, pero a lo sumo con dos alfas. Si un grupo de Marginados la rodeaban estaría en peligro.