Entre amor y drabbles.

FRIENDS.

♡ inspirado en Friends, Ed Sheeran.

Su amistad había empezado a una corta edad. La familia de JiMin se había mudado a la casa de al lado cuando el pequeño YoonGi tenía 3 años y el otro estaba recién nacido.

Desde ese momento jamás se separaron, a pesar de tener diferencia de edad eso no les impidió que fueran a todos lados e hicieran todo juntos.

YoonGi sentía la necesidad de proteger a JiMin de todos y prácticamente tenerlo en una burbuja de felicidad. Un día, cuando el menor estaba en proceso de adolescencia, le comentó que le gustaba un chico de su clase y que tendrían una cita.

—No irás. —dijo mientras estaban acostados.

—Si iré. Realmente me gusta, hyung.

—Solo estás confundido, le dirás a ese tipo que no podrás ir y te quedarás conmigo.

—¡Basta! ¡Tienes que dejarme ser un adolescente normal!

—Te romperán el corazón JiMin, y yo no permitiré eso. Si quieres hacer algo aquí estoy yo.

—Pero será raro. —murmuró el menor mientras jugaba con sus manitos.

—No dejaremos que eso pase.

—Hyung, ¿Podría besarme? —su cara estaba completamente roja.

JiMin cerró los ojos avergonzado. Sintió una presión en sus labios y un calor esparcirse por su cuerpo, empezó a mover su boca siguiendo al pálido y un extraño vacío lo invadió cuando se separó de él.

—¿JiMin? —reaccionó.

—Uhm, besa realmente bien.

—Soy mayor, supongo que tengo un poco más de experiencia. —habló un poco incómodo.

—¿No le molesta hacer esto conmigo Yoongi hyung?

—Ya te lo dije, prefiero ser yo. No te rompería el corazón, eres mi mejor amigo.

—Tiene razón, siempre seremos mejores amigos.

YoonGi fue todas las primeras veces de su pequeño, su primer beso y su primera experiencia sexual también. Ninguno presentaba indicios de querer una pareja, estaban bien así,  siendo mejores amigos. Nadie de su círculo cercano sabía lo que hacían, bajo su vista ellos eran hermanos, causaría un gran revuelo saber que detrás había mucha más historia que contar.

El mayor finalmente fue a la universidad en Seoul, dejando a JiMin en Daegu en sus últimos años de escolaridad. Allí conoció a una chica por la cual sintió un interés pero quería saber más sobre ella antes de intentar algo. Los mensajes y llamadas disminuyeron, incluso habían días donde no hablaban. El año avanzó hasta que llegaron las vacaciones de invierno. YoonGi decidió ir a casa y pasarlas con su familia, tenía ganas de ver a JiMin y contarle todo lo que estaba experimentando.

—¡Yoongi Hyung! —sintió un delicado cuerpo abrazarlo fuertemente.

—Hola, ¿Como has estado? —lo acercó lo más posible.

—¡Bien! Pero te he extrañado un montón, aquí no es lo mismo sin tí. —y entrelazó sus manos.

YoonGi se quedó mirando el gesto, ¿Estaría bien tomar su mano cuando quiere intentar estar con otra persona? No notó cuando JiMin observó a su alrededor y al estar vacío lo besó cortamente.

—Vamos, tu madre hizo una deliciosa comida para tí. —le sonrió tan dulce, que no pudo hacer nada más que corresponder.

Ya era de noche cuando el menor entra a su habitación listo para dormir. Era un acto tan común entre ellos que sus cuerpos se acomodaban de forma inconsciente.

—Tengo que hablar contigo.

—¿Qué ha pasado?

—Esto que hacemos debe terminar. He conocido a otra persona y... bueno, creo que quiero intentarlo.

—¿Esto que tenemos?

—Somos amigos JiMin y tenemos que comportarnos como tal. Quizás fue un error permitir que hayas hecho todo conmigo.

El menor se sentó en la cama, de pronto muy serio.

—¿Amigos? No somos amigos, hemos mantenido este secreto por años. ¡Los amigos no duermen en la misma cama! Y lo hemos hecho desde que tengo uso de razón. Además, los amigos no se tratan de la forma en que lo hacemos nosotros.

—Lamento si confundiste tus sentimientos, pero hay un límite para todo. —JiMin soltó una risa incrédula mientras se levantaba para irse.

—Me dijiste que jamás romperías mi corazón —lágrimas comenzaron a caer. —No deberías decir cosas que no cumplirás.

Dicho esto, JiMin salió de esa casa para dirigirse a la suya.

En los próximos días no lo volvió a ver, sus habitaciones quedaban una frente a la otra y podía notar el poco movimiento que había dentro de esta.

Quedaba una semana para que él volviera a su vida universitaria y quería arreglar la situación antes de irse. Se había decidido a hablar con JiMin cuando ve a través de la ventana un cuerpo ya conocido con otro chico, el extraño se acercó hasta cerrar las cortinas y no supo más.

Sintió un malestar, ¿Quién era ese? ¿Qué hacía en la habitación que era parte suya? ¡Necesitaba respuestas! Su mente le recordó que fue él quien terminó la "relación". Si JiMin estaba disponible alguien más podría amarlo y él no podría hacer nada para impedirlo.

Un par de horas después el misterioso chico abandonó el lugar, JiMin salió a su patio a sentarse y pensar.

Se encontró admirándolo, era perfecto. Cualquiera lo desearía. El malestar volvió; recuerdos llegaron a él, desde que conoció a ese bebé, lo cuidó, crecieron juntos, lo besó, le hizo el amor. ¿Podría pasar por todo eso con alguien más? «No, no, ¡No! ¡Lo amo! ¡Sólo a él!»

Corrió a su encuentro, JiMin lo miraba extrañado.

—¿Qué?

—Discúlpame, por favor. —lo abrazó.

—¿Qué estás haciendo? ¡Suéltame!

—Te amo Park JiMin y no como a un amigo, menos como un hermano.

—¿Estás mintiéndome para hacerme sentir mejor? Dios, YoonGi, siempre haces lo mis- —se miraron a los ojos y ambos lo comprendieron, ese era su lugar, uno al lado del otro.

—Por fin lo entendí, te he amado desde siempre. Necesitaba que me abrieras los ojos. Un amigo no podría amarte de la forma en que lo hago yo.

JiMin sonrió con los ojos llenos de lágrimas y soltó una risa de felicidad pura.

—Te amo, Min YoonGi. No vuelvas a romperme el corazón.

—Nos rompería a los dos, amor.