Damon: Brutal accidente

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Durante la semana siguiente no pude pensar en otra cosa más que en el hermano de Noel. Escuchaba su voz en mis sueños, lo veía en mi plato de cereal y confundía a la gente en la calle con él. Me parecía extraño, jamás me había obsesionado con una persona, mucho menos con alguien al quien estaba seguro de odiar con mi alma. Y peor, nunca había pasado por mi mente obsesionarme con un chico solo por escuchar su voz. Yo estaba completamente SEGURO de mi heterosexualidad, pero en un par de ocasiones me había soñado a mí con Gallagher entre mis brazos. Mis pensamientos me asustaban y no tenía a nadie con quien hablar de ello, un psicólogo me tomaría por imbécil, mi mamá... ¡Entraría en pánico! ¿Mis amigos? Se burlarían de mi con justa razón, así que decidí guardármelos solo para mí.

El martes por la mañana, llegue a la escuela más temprano de lo usual, no había dormido nada la noche anterior por arreglar algunos asuntos pendientes que tenía en la casa, así que al llegar a mi puesto me senté en la silla y acosté mi cabeza sobre la mesa para poder dormir un poco. Apenas me recargué y había ca.ido en un sueño profundo y tranquilo, me sentía tan relajado...

Eh, despierta. La clase va a comenzar.—escuché una voz masculina seguida de un suave toque en mi hombro derecho. Abrí los ojos con lentitud, todo se veía tan borroso, los ruidos de la sala se oían distantes, lo cual confundió a mi mente.

¿Liam?...—me rasque los ojos para recobrar la visión.

Claro, cariño. Despierta.

Pude ver con claridad el rostro de Graham, estaba rojo y trataba de contener la risa.

IDIOTA.

—¡Por Dios, Damon! Debiste verte. Jejejeje...

—No me molestes, no dormí muy bien anoche.

—Por estar pensando en Liam, ¿verdad?—dijo distraídamente volteando a ver a otro lado.

¡Exactame...! ¡Claro que no! Tenía cosas muy importantes que hacer, arreglos de la casa y cosas por el estilo.

—Eso dicen todos.—sonrío.

Tsk...

Después de algunos minutos, comenzó la aburrida clase y así me olvidé de Liam por un rato. Tal vez no estaba obsesionado del todo, tal vez solo me gustaba pensar en él. En ambos casos era aterrador. Fue para mí un largo día debido al cansancio y al estrés. Saliendo de la escuela decidí ir a casa inmediatamente, entonces fui a buscar mi bicicleta. Ahí estaba, en el lugar de siempre, todas sus piezas estaban en su lugar y en candado con el que la había asegurado se encontraba totalmente intacto. Eso me desilusionó un poco, digo, no me gustaría que alguien se robara mi bicicleta, pero me hubiera gustado encontrar a Liam en el acto para poder ver de nuevo sus azules ojos y esas horribles cejas.

Iba ya montado en mi bici, a unas calles del colegio pasando la ruta que siempre sigo para ir a casa, cuando lo vi. En la otra acera se encontraba Liam. Iba caminando tranquilamente y llevaba un estuche de guitarra, traía pantalones de mezclilla, camisa a cuadros y unos Adidas bastante sucios. Mi corazón dio un vuelco, sentí mi cara calentarse y al parecer era notorio el rubor que teñía mis mejillas. Lo que no era notorio era el puto Honda plateado y recién pulido que estaba estacionado en la orilla del camino. Choque contra él por culpa de ese tarado.

¡Aaaagh! Mi pierna.—Me levanté como pude, sacudí un poco el polvo que sé pego a mi ropa en el momento de caer e intenté caminar para recoger mi bici.

¿Estás bien? ¿Necesitas ayuda? Vaya estúpido que eres, debiste fijarte, eres igual o peor de distraído que mi hermano menor. —Alguien tocó mi hombro. Me di la vuelta y vi a Noel. Soy estúpido efectivamente, lo había confundido con Liam.

Weird Kid →DiamWhere stories live. Discover now