Weird Kid →Diam

Liam: Guitarra con Graham y Noel

Las vacaciones corrieron más rápido que Usain Bolt siendo perseguido por cientos de galgos. Había pasado tanto tiempo sin salir al exterior, o al menos afuera de los límites de mi casa.  Habían sido tres malditas semanas de ejercicio intenso, o bueno, más bien de labores del hogar. Trapear, barrer, tender camas, cocinar, limpiar, etc. No sabía que esas actividades implicaran gran esfuerzo, pero al menos ya me había convertido en un experto lavando ropa, incluso mamá me había hecho un delantal con mi nombre y me había regalado unos prácticos guantes de látex color amarillo.

Al pasar la primera semana de enero, ya había desechado todas mis metas y propósitos. Pero estos volvieron el día en que regresé a clases. La escuela estaba limpia y el aire frío que acariciaba mi nariz me recordaba el olor de los pasillos, los salones, la cancha de fútbol, la cafetería. Nunca había tenido tantas ganas de volver a la escuela, después de tanto tiempo encerrado en casa, el colegio me daría algo de libertad.

—Hey, Liam. Un gusto verte de nuevo por aquí.—una pálida mano huesuda se posó en mi hombro derecho.

—Jarvis. Hola...

—Lamento mucho lo del castigo.

—No te preocupes, a mi madre se le ha pasado el enojo y ahora ya me volví bueno en las tareas del hogar.

—Me alegra que lo veas de forma más positiva.—sonrió mostrando sus perfectos dientes.

—Bien, es un nuevo año y lo comenzaré con el pie derecho.—dije, pero sin fijarme, había pisado una de mis agujetas, lo cual me hizo caer al piso llenándome de polvo el uniforme que acababa de lavar y planchar.

Fue una jornada dura, nuevos temas, más tarea, nuevas formas de evaluación, más tarea... lo odiaba, pero aún así el colegio era mejor que estar en casa.

—¿Te iras temprano? —me preguntó mi perfecto amigo una vez terminada la clase de biología.

—Quizá.—respondí mientras metía mis cosas a la mochila.

—¿Podrías acompañarme a ver el tablón de anuncios? Quiero saber en qué grupo del taller musical me acomodaron.

—Oh, cierto. Había olvidado esa mierda. Te acompañaré.—tomé mi mochila y caminé al lado de mi amigo por los pasillos rumbo al tablero de anuncios. Ahí había, efectivamente, una hoja color rosado que tenía impresos varios nombres.

—J...J...J...ah, lo encontré.—anunció triunfante después de haber encontrado su nombre. Dio la vuelta para mirarme, sus ojos brillaron con emoción.

—¿Dónde te ha tocado?

—En el grupo de canto y composición.

—¡Qué suerte! Espero me haya tocado contigo.—puse mis ojos en aquella lista, situándome en el apartado de canto y composición, pero mi nombre no estaba ahí.

—¡Mira! Te encontré, Liam.—Jarvis señalaba mi nombre, estaba en el grupo de piano y guitarra.

—¡Nooooooo! ¡Mi vida es una mierda!—grite.

—¿Hay algún problema?—preguntó Jarvis con su mano sobre mi espalda.

—Noel es el encargado de ese grupo. De por sí lo tengo que soportar en casa estando en la misma habitación con él y ahora tendré que verlo también los lunes y viernes.

—Pero si es tu hermano... lo ves diario, es inevitable.

—¡Aaaaaaaaahhhhh no quiero!—estuve a punto de tirarme a hacer el berrinche de mi vida, cuando un chico pálido y de lentes me interrumpió.

—Disculpen, ¿están inscritos al taller de música?

—Así es.—respondió Jarvis con elegancia mientras yo trataba de recobrar la compostura.

—¡Genial! Acompáñenme, yo imparto el curso. Me especializo en guitarra y piano.

—Oh, a mi amigo le ha tocado ese grupo.—me señaló con su pulgar.

—Esas cejas...—sus ojos marrones me analizaron de arriba a abajo.—Tú debes ser el pequeño Liam Gallagher. Tu hermano Noel me ha hablado mucho de ti.

—¿Ah si? Vaya. —no supe cómo reaccionar.

Acompañamos al joven al edificio de talleres. Yo debía permanecer con él.

—Bien, tú tomas canto así que tu salón está aquí. Damon es muy bueno, solo tenle algo de paciencia.

—Gracias, tomaré tu consejo amigo...

—Graham Coxon.—respondió con una débil sonrisa.

—Tomaré tu consejo amigo Graham. Muchas gracias.

Jarvis entró a la sala, yo seguí a Graham al salón de al lado.
—Bien, está es nuestra sala... en un momento llegará Noel.

—¿Desde cuando tocas?

—¿Disculpa?

—¿Desde cuando tocas?—pregunté de nuevo.

—Desde la secundaria, me di cuenta de que era bueno para estas cosas.

—Ahhh y ¿por qué me escogiste para este grupo?

—Pues, porque me pareció que sería interesante probar la habilidad de tus dedos.

Muchos pensamientos extraños cruzaron mi cabeza cuando dijo eso. En ese instante Noel entró con un grupo de siete chicos y una chica.

—¡Liam!

—¡Putato!

—Jódete enano.—sonrió.—bien, muchachos. Acomódense. Tomen asiento y afinen sus guitarras.

—¿Teníamos que traer nuestro instrumento?—pregunté alterado. Graban me miró con cierta ternura que me dio asco.

—No te preocupes. Es el inicio para ti, ellos ya van avanzados.

—Ah ok.

—Ten.—se levantó de la silla y fue a buscar algo en una mesa de la esquina.—Te prestaré mi guitarra. La lección será muy fácil, te enseñaré la teoría, cuerdas, trastes, acordes, aprenderás también como afinarla.

—¿Es en serio? Para eso mejor miraba un tutorial de YouTube, no mames.

El estúpido castaño río, no supe si se reía de mí o de lo que yo había dicho.

—Bueno—se acercó mucho a mi invadiendo mi espacio personal—yo soy mejor que cualquier tutorial.

—Hey, apártate. ¡Noel, está zorra me quiere violar!

—Cállate y pon atención—se escuchó la voz de Noel desde el otro lado de la sala, suavizada por el alegre sonido de la guitarra que tocaba.

—Bien, has oído a Noel. Es momento de comenzar.—se apartó de mí y entonces se sentó en la silla de al lado. Fue la clase más estúpida y aburrida que pude recibir en toda mi existencia. Las partes de la guitarra, cual era el sonido de cada cuerda, bla, bla, bla. Puras cosas aburridas, si, me agradaba un poco. Pero lo que yo más quería era cantar.

La estúpida clase término después de dos horas aburridas. Había aprendido mucho pero no estaba para nada satisfecho. Yo quería otra cosa. Así que mientras iba de regreso a casa ideé un plan: si hacía que Graham me sacara led grupo de guitarra pasaría a otro inmediatamente, ya que si Noel se enterara de que quisieran sacarme del taller de música, les rompería la cara a esos idiotas, por lo tanto no tendrían más opciones que transferirme a otro grupo. El plan podría funcionar si me aplicaba.

Hola wapos:v
Con la novedad de que me puse horny escribiendo este capítulo xd (no tengo idea de qué es lo qué pasó).