Weird Kid →Diam

Damon: La voz tras la puerta.

Desde hace algunos días habíamos perdido a Alex. Graham, Dave y yo nos preguntábamos a que se debía ese radical cambio de conducta mientras comíamos pizza con piña en la cafetería cercana al colegio después de clases.

—No quiso venir de nuevo, le dije que vendríamos a su sitio favorito para almorzar, pero me dijo que estaba muy ocupado con algo de suma importancia.—dijo Graham tomando otro trozo de pizza de la caja.

—También ha estado muy raro conmigo.—mencionó Dave— pero... Conversando con él anoche, me dijo que tenía que lograr que aprendiera... No entendí bien, pues colgó la llamada.

—¿Qué aprendiera? No entiendo nada.—el asunto de Alex me tenía confundido, pues desde algunos días atrás nos evitaba a mí y a los chicos, se quedaba hasta tarde en la escuela y, los días de los cursos de música se encerraba en la sala con los chicos del curso. Nos parecía extraño pues James era el tipo de persona que salía de la escuela lo más pronto posible para aprovechar el día al máximo.

—Está poniéndole mucha dedicación a Gallagher.—dijo Graham, después le dio una gran mordida a su rebanada de pizza.

—¿Gallagher? ¿El hermanito de Noel?—pregunté.

—Si, ese mismo. Es el gusano más malcriado y desesperante que puedas conocer. Cuando estuve con él, fue horrible, ese chico es...

—No sé si sea buena idea que continúe, deberíamos sacarlo.—interrumpí a Gra.

—No podemos, Day. Ese chico tiene gran potencial. No sé cuál sea el problema con él pero no debemos sacarlo del taller musical, además se acerca el concurso de talentos, podríamos usarlo como arma secreta y...

—¿Estás drogado, Gra? Ese Gallagher no tiene talento, deberíamos sacarlo de una vez y ya.—estaba comenzando a enojarme.—Dave apoyará mi idea. ¿Qué opinas?—me topé con sus azules ojos.

—Yo creo que... Deberías voltear a tu izquierda antes de decir algo malo sobre los Gallagher.

—¿Qué?—giré mi cabeza a la izquierda y noté que al lado de mi se encontraba Noel, había escuchado la conversación. Graham y Dave guardaron silencio.

—Hola, Albarn.—Saludó con una molesto tono en su voz.—Así que quieres sacar a Liam. Déjame decirte que no te lo permitiré, si se te ocurre expulsar a mi hermano, yo le diré al coordinador que elimine tu grupo de canto y yo mismo te romperé la cara.

—Eres un imbécil, ¿lo sabías?

—Lo sé, mi hermano me lo dice todo el tiempo. Te estaré vigilando, Damon.— Noel dio media vuelta y se fue. Hice una mueca sacándole la lengua mientras se iba.

—Bien... Damon, Dave, supongo que es momento de ver qué haremos con él.

Nos fuimos a nuestras respectivas casas, en el camino habíamos planeado una estrategia fácil que no tenía falla. Llegaríamos temprano a la hora del taller musical y suspenderíamos nuestras respectivas clases para hacerle una visita a nuestro querido Alex y al fastidioso de Liam.

—¿Están listos?—pregunté. Nos encontrábamos afuera de la sala donde Alex les impartía el curso a los chicos interesados.

—Si, cuando él abra la puerta entramos y eso...—habían olvidado el plan, pero daba lo mismo, así que solo asentí. Toqué la puerta tres veces y momentos después salió Alex.

—¡Chicosss! Interrumpen la clase.

No respondimos, los tres entramos y acorralamos a Alex contra la pared.