Había pasado semanas sin robar, tenía menos dinero que antes, por supuesto pero mis ahorros aún así eran suficientes para mi.
A comienzos de diciembre, la preparatoria a la que asisto realiza un festival de talleres.—Supongo que para que gastemos nuestra energía en algo productivo y no sólo en estar en internet viendo memes—así que decidí ir a ver qué cosas interesantes había. Yo era el tipo de chico que pertenecía al club de irse a casa, realmente eso de hacer actividades después de la escuela era algo muy soso para mi, Liam Gallagher el chico genial del instituto. Pero aún así, parecía que sería genial, los encargados de cada taller estaban regalando gelatinas, dulces y chocolates, y obvio no me lo perdería.
—¡Hey, Liam!—escuché la voz de mi amigo Jarvis Cocker detrás de mi.
—¡Jarvis! Hola, ¿vienes a ver los talleres?
—Si. ¿Te gustaría acompañarme? Yo estoy interesado en el taller de música.—Mierda, Jarvis era perfecto. Era físicamente muy atractivo, era el crush de todas las chicas de la escuela, además era el mejor alumno del instituto pues logró estar en el cuadro de honor tres veces seguidas sin hacer ni un solo esfuerzo. Era guapo, sacaba buenas calificaciones y, además era muy talentoso, cantaba muy bien así que el taller de música le quedaría como anillo al dedo. Jarvis era demasiado perfecto como para ser real, a veces llegaba a preguntarme si realmente existía o era un producto de mi imaginación derivado del uso de ositos de gomita y mariguana. —¿Y tú, Liam? ¿A que taller te gustaría asistir?—me preguntó mientras caminábamos. Creo que era el único chico que se interesaba en mi y por eso era mi amigo.
—Mhhh... no lo sé. Fútbol, posiblemente o quizá dibujo. Desde hace tiempo tengo ganas de dibujar chicas desnudas.
Jarvis soltó una risita. Jamás había escuchado un "Jejeje" tan elegante, sólo él era capaz de reír así. Puso su mano sobre mi hombro y continuamos caminando hasta llegar al lugar. Toda la escuela se encontraba ahí.
—Vaya, hay demasiadas personas.—observé mi alrededor.
—Así es. Quizá se deba a que algunos organizadores vienen de la universidad.
—¿La universidad?
—Si, algunos talleres son coordinados por chicos universitarios como parte de un proyecto de evaluación. Bueno, al menos eso me dijo mi vecino. Él estará organizando las actividades del club de teatro.
—Oh ya veo...
Caminamos entre la gente hasta llegar al sitio específico donde se encontraba el espacio destinado al taller de música.
—Liam...
—¿Ocurre algo?
—Si está dentro de tus posibilidades, ¿te gustaría entrar al taller de música conmigo?—hasta su manera de pedir las cosas era perfecta, joder.
—¿Estás loco? Detesto la música.—hice una mueca de asco.
—Por favor, Gallagher.
—Me niego.
—Si, por favor.—dijo una voz irreconocible para mi, se trataba de un chico delgado al cual su flequillo casi le tapaba el ojo izquierdo. Jarvis y yo nos miramos algo asustados, no sabíamos de donde había salido aquel hombre.—¿Vienen a inscribirse al taller de música?
—Así es.—respondió el perfecto Jarvis.
—Bien, acompáñenme para que les de unos folletos. Oh, olvide presentarme. Soy Steven Alexander James, si gustan pueden llamarme Alex.—nos dimos un apretón de manos. Después seguimos al muchacho hacia un pequeño escritorio. Sacó de una caja unos folletos, los cuales nos entregó. Era un trabajo realmente creativo, estaban hechos de hojas de colores y crayón, la letra no era muy legible y los dibujos parecían hechos por niños de preescolar.—Disculpen si los folletos están mal hechos, lo qué pasa es que la única tarea de mi amigo Damon era imprimir los folletos y... lo olvidó. Pero bueno, bueno. Les hablaré del taller de música.—se aclaró la garganta y peinó su flequillo hacia un lado—Bien, este es un taller especial, pues está coordinado por un grupo de chicos de tercer año de la Facultad de Música, o sea mis amiguitos y yo...
El chico comenzó a hablar muy emocionado del taller, las actividades, los materiales, los horarios, bla, bla,bla. Yo no prestaba atención porque realmente no me interesaba, pero Jarvis parecía muy concentrado en lo que Alex nos explicaba. Mientras...yo me aburría, la música era una mierda, Alex era aburrido, el taller de música seguramente sería una mierda aburrida. No sé cómo ocurrió, pero mis párpados cayeron pesadamente sobre mis ojos. Me estaba quedando dormido hasta que Alex me zarandeo ligeramente para despertarme.
—No te duermas, hay muchas cosas que aún faltan por contar acerca del taller.—dijo.
—No estoy intentando en estas cosas, odio la música.
—¿En serio?—alzó la ceja.
—Si, es en serio.—respondí con seguridad.
—Uh, bueno. Es que entonces jamás te has imaginado dando un gran concierto frente a miles de personas. Tocando tu instrumento favorito y dejándote llevar por la sensación placentera que crea la música en tu cuerpo...
—Disculpa, eh... no entiendo lo que quieres decir.—lo interrumpí.
—No es necesario que entiendas nada, sólo imagínalo.—sonrió ampliamente y continuó con lo que decía—Ahora piensa en el público. Miles de personas cantando tus canciones y gritando tu nombre, chicos y chicas emocionados por ver a su estrella: Tú.
La manera en que lo decía me hizo imaginar que eso posiblemente podría ser divertido. Me interesé un poco. Alex nos habló sobre lo genial que era la música, los géneros que podíamos tocar, los instrumentos...todo sonaba muy bien, pero había algo que no terminaba de convencerme. No sabía que era, pero en ese momento no estaba totalmente seguro. ¿Miedo a no hacerlo bien? Tal vez. ¿Miedo a fracasar en mi vida si elegía el camino de la música? Eso no importaba, de todos modos mi verdadero sueño era ser diseñador. Quizá era... era... ¡Ni siquiera yo lo sé! Me agradaba la idea pero no me sentía seguro. Quizá debía consultarlo con alguien.
—¿Entonces?—pregunto Alex.—Iré preparado dos solicitudes.
—¡Espera! Haz sólo la de Jarvis.
—¿No te unirás?—su sonrisa desapareció.
—Lo pensaré.—dije.
—Bueno.—sacó unas hojas con una especie de formulario y se las entregó a Jarvis para que las llenara.—estaremos aquí hasta el jueves. Tienes tiempo de pensarlo. Espero que lo consideres, es muy lindo el taller y... aprenderás mucho, supongo.
—Claro, muchas gracias.—me despedí y fui a casa, analizando en el camino la situación.
Hola wapos :v
Me siento poderoso porque el viernes es el cumpleaños del morro que me gusta (si, soy medio joto ¿cual es el pedo?) y pues hará una pequeña reunión en su casa donde invitará a su círculo de amistades cercanas y adivinen quien va a ir... yo merengues (pues si wey no mames) y ahhh estoy emocionado. Moriré. Aunque si muero esta obra se quedaría incompleta y no sabrían que pasaría con la bicicleta del Deimon xd
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Weird Kid →Diam
FanfictionLa vida de Damon Albarn era monótona y aburrida, como la de cualquier chico de veintiún años que en pleno 2017 prefiere ir a la universidad en bicicleta en lugar de pedir un Uber para transportarse. El barrio en el que vivía era relativamente tranqu...