Liam: La música definitivamente no es una mierda

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Llegué a casa y como siempre, la sala de estar estaba vacía, camine hacia la cocina y me di cuenta de que mamá había dejado una nota adhesiva en el refrigerador con un recado que decía:

"He salido al hospital a visitar a una amiga, llegaré a las cuatro. Dejé comida en el horno."

—Peggy ❤️

Calenté la comida en el microondas y comí con lentitud pensando aún en el asunto de la música. Bueno, más bien ni siquiera sabía en qué demonios estaba pensando pero la idea del taller musical rondaba por mi cabeza. Decidí ponerle más ketchup a mis patatas fritas y olvidarme del asunto. Pero no pude. Al terminar de comer subí a mi habitación y saqué mis cuadernos de la mochila, dispuesto a copiar los deberes, pero no pude concentrarme. Intentaba resolver una ecuación del ejercicio de matemáticas IV cuando mi vista atravesó la habitación para encontrarse con el montón de basura que tenía Noel al lado de su armario. Un impulso de curiosidad me hizo moverme de donde estaba para revisar, muchos discos, demasiados. ¿Cómo mierda era posible que Noel tuviera eso sí fácilmente podía descargar música desde su teléfono celular?
T. Rex, Sex Pistols, Led Zeppelin, The Who, The Jam, David Bowie, The Doors. Había bastante y mi curiosidad me hizo llegar hasta llegar a The Stone Roses, tenía muchas ganas de escucharlos, algo me decía que me agradarían mucho.

¡Estúpido enano! ¿Qué has hecho? D-desordenas mis discos.—casi le da el patatús a Noel.

Tranquilo, Potato. No he roto ninguno así que alégrate de ello.—dije.—Oye, ¿me prestarías este? Quisiera escucharlo.—dije mostrándole Revolver de The Beatles.

Noel se acercó a mí y se sentó a mi lado. Apartó el cabello que me cubría la frente y puso su mano encima, me tocó las mejillas también, de la misma forma en que lo hacía mamá cuando me daba fiebre.

¡Virgen santísima! ¿Liam, te encuentras bien?—aparté su mano molesto y me levanté, caminé en círculos por un momento y respondí.

Me encuentro muy bien.

—Es que esto no es normal en ti, tú odias la música y de repente esto... vaya—sonreía como imbécil.

Solo me dio curiosidad. Ya sabes, probar cosas nuevas y creí que sería bueno.—dije con toda naturalidad.

Oh, ya veo. ¿Sabes algo? Hoy me integré a un equipo de trabajo de un taller de música en la universidad y... bueno, me gustaría que te unieras ya que de repente presentas ese interés.

—¿Qué? ¿Tú también, Noel?—no tenía idea de que él también estuviera involucrado.

Bueno, si.—respondió.—Aunque sólo me encargo del grupo de guitarra...

—Vaya... bueno sigo sin saber si realmente me quiero unir. No lo sé, la música me llama pero aún no logra convencerme del todo.

—¿Sabes qué te ayudaría mucho?—alzó las cejas.

¿Qué cosa?

—Ir a ver a los Stone Roses.—sacó de la bolsa de su chaqueta un par de entradas.

¿Qué? ¿Para qué? ¿Dónde conseguiste eso? ¿De que manera va a ayudarme?— me sentí como Dora la Exploradora haciendo una serie de preguntas estúpidas que Noel no contestaba.

Weird Kid →DiamWhere stories live. Discover now