ELLA

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Las nubes en el cielo se movían libres en diferentes direcciones,era una clara moraleja de la vida. Las observaba tirada boca arriba en la arena de la playa mientras Karime y Mane inhalaban ese porro que tanto odiaba su olor.  Deberíamos estar ahora mismo en clase,pero no era así. Estábamos como cada mañana en aquella playa saltándonos ¿quizás matemáticas?¿inglés?...ya había perdido la cuenta. Sé que no soy la hija perfecta que cualquier padre quisiera tener, pero la verdad me daba exactamente igual, escaparme alguna que otra vez de clase no me hacia una delincuente ¿no?. Me lo pasaba bien siendo a veces incontrolable,rebelde. Pero debo confesar que cuando llegaba a casa y veía la cara de preocupación de mi madre se me venia el mundo encima,aún así, siempre terminaba haciendo lo que yo quería,sin hacer caso a los consejos,gran error.

Todo lo que para mi hasta ese momento era un juego inofensivo,comenzó a cambiar en el mismo instante que acepte la propuesta de ir a una fiesta que habían invitado a Mane y Karime.

Ellas eran así,siempre de fiestas,les importaba muy poco las clases y las reglas. Vivían la vida sin limites,sin pensar en las consecuencias

Karime era muy guapa, con ojos grandes y marrones,unas buenas chichis y culona, la típica chica que todos deseaban. No tenía reparo en nada, si quería sexo con alguien lo tenía sin miramientos algunos. Se había llevado muchos palos en la vida,quizás por eso no pensaba en nada. Su madre era prostituta y su padre, simplemente un cerdo que se emborrachaba hasta las trancas y luego iba a hacerle visitas nocturnas a su habitación. Su madre nunca la creyó,por lo que muy joven se fue de casa y comenzó a vivir con su novio, un tipo aún peor que su padre, ya que esté la trataba como un trapo y le metió en el mundo de las drogas.

Mané por el contrario, era más fría y calculadora, sabía perfectamente buscarse la vida por si sola desde que perdió a su familia en un accidente de coche y no tenía a nadie más. Nunca me hablaba abiertamente de como se buscaba la vida aunque podía deducirlo por la cantidad de coches de lujos y viejos adinerados que pasaban por el barrio a recogerla. Para estar sola no es que se le pudiera ver pasando hambre. Siempre iba perfecta,con ropas muy caras,joyas y su gran melena negra cayendo en cascada después de salir de la peluquería. Era muy hermosa, con ojos oscuros, y varias operaciones que hacían de su cuerpo una obra de arte. La típica muñeca perfecta de colección.

Reconozco que para unos padres, eso no sería un buen ejemplo de "buenas compañías", pero aveces miramos el envoltorio de fuera sin pararnos a pensar en lo que contiene. Karime y Mane no eran tan malas en realidad, la vida las había hecho así,imperfectas. Pero tenían buen corazón, aunque muchas veces Mane intentara ocultarlo. Nos cuidábamos unas a las otras, aunque eso no quería decir que yo aprobara muchas cosas, pero aún así, las aceptaba tal y como lo era porque realmente eso es querer a alguien ¿no? Aceptando sus virtudes y sus defectos.

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-¿Entonces te apuntas esta noche Eli? Es una fiesta impresionante en la parte más adinerada de Nápoles,tenemos barra libre,buena música y muchos papazotes para pasarla bien.

No sé, ¿qué le diré a mis padres? No verán muy bien que vaya de fiesta otra vez y mucho menos a horas de Bolonia

Puedes decirle que te quedas en casa de Mane, tienes ya veintitrés años, no des tantas explicaciones

Vivo con ellos Karime...creo que merecen explicaciones-dejé los ojos en blanco-

Ya lo sé nena, pero tienes que ir, tenemos que dar la putivuelta las tres juntas, anda ven-dijo poniendo morritos-

Esta bien pesada, iré.

Pero nada de ponerte esos trapos que tienes en el armario, tienes que ir espectacular señorita culo de mula-dijo Mane mirando con horror lo que tenía- iremos a mi casa y te dejaré uno de mis vestidos, harás que todos babeen cuando te vean.

PROHIBIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora