La guerra termina cuando el corazón deja de luchar para entregarse totalmente al sentimiento encontrado. Sólo ahí encontraremos la paz.
Que unos brazos te protejan y te hagan sentir el ser más afortunado de la tierra, olvidando todo lo malo que te rodea para convertirlo en bueno, eso es la paz.La puerta se escuchó abrirse lentamente mientras fui corriendo hacia ella viéndola herida, y sin pensarlo me abalancé sobre su cuerpo sin importarme nada, acariciando sus mejillas enrojecidas por los golpes. Su camisa de seda blanca estaba ensangrentada por un lado del abdomen,sin duda estaba herida aunque siempre quisiera dar ese aire de mujer dura que no necesitaba nada.
No es nada...es menos grave de lo que aparenta- dijo agarrando mi mano que se posaba en la zona de la herida- ¿tú estás bien?¿te ha tocado?-acarició mi mejilla-
No...estoy bien-le sonreí tímidamente- estaba muerta de miedo,¿él está...?
Si...ya todo ha acabado- miró hacia Ferruccio que la observaba- he hablado con Uri, saldrás esta noche para Australia, esta todo preparado, cualquier cosa que necesites...
Estaré bien, gracias por salvarme y sobre todo por salvar a mi hermana, aunque en parte se haya metido en este lío por tu culpa-miré a Ferruccio con reproche- os dejaré para que habléis a solas, estaré en la cocina,será mejor que le ayudes a curarse esa herida- dijo mirándola aún con desconfianza.
Ven,creo que hay algo en el baño de arriba-agarré su mano sin notar ninguna resistencia de su parte mientras subíamos las escaleras-
Mientras caminábamos cogidas de la mano el silencio invadía todo sin saber que decir después de todo lo que había ocurrido.
¿Llamaste a tus padres como te dije?- dijo de repente mientras yo asentía- yo...siento mucho...-le puse mi dedo indice en su labio partido lo que le hizo quejarse un poco-
No tienes la culpa, has salvado a mi hermano aún arriesgándolo todo...¿por qué?- quité suavemente mi dedo de sus labios mientras ella clavaba en mi su mirada sin decir nada-
Ojalá nos hubiéramos conocido hace muchos años...todo sería diferente-le sonreí tímidamente mientras aplicaba con delicadeza algodón en las heridas- ¿por qué eres tan buena conmigo?
¿Por qué lo eres tú emperatriz?-sonrió-
¿Vuelvo a ser emperatriz?
Para mi siempre serás Daniela, la que lo arriesga todo por ayudar a los demás-volvimos a conectar nuestras miradas- pero te empeñas en no querer verlo, y ponerte esa mascara de tía dura.
Esa mascara me ayuda a sobrevivir, que los demás vean que tienes sentimientos te hace débil, vulnerable.
Yo creo que el problema no esta en la gente sino en ti misma, te da miedo reconocer que no eres tan diferente a los demás, puedes sentir,amar,temer y romperte...eso es lo que te da miedo.
Yo no tengo miedo a nada-gruñó-
Todos tenemos miedo...forma parte de cada persona.
Y dime...¿de qué tienes miedo tú?-la miré fijamente-
De perderte, de que tus propios miedos te alejen de mi-ella me observaba nerviosa mientras agarraba su cara entre mis manos-
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PROHIBIDA
RomanceSus manos acariciaban mi piel haciéndome temblar. Quería que me torturara, que hiciera con mi cuerpo todo lo que quisiera y quitara este deseo que había creado en mi desde el primer momento en que la vi. Movía sus caderas contra mi haciéndome gemir...