PROHIBIDA

CONFUSIONES

Era como si volviera a repetir la misma escena de hace días pero en diferentes condiciones. Ahora si la tenía durmiendo en mi cama que ni un huracán podría despertarla, después de una noche o día, (porque ni sé a que hora terminamos por quedarnos dormidas), envueltas en la necesidad de nuestros cuerpos por explorarse sin control. No recordaba haberme acostado con alguien que me hubiera satisfecho tanto, a tal punto de coger unos segundos para contemplarla ahora mientras dormía. Había tenido muchos amantes de diferentes sexos, incluso a más de uno a la vez en mi cama, pero ninguno se acercaba a ella. ¿Cómo era posible que esa misma persona que parecía ahora un angelito mientras dormía agarrada a mi almohada, era la misma que hace pocas horas me dejaba sin aliento?-sonreí mientras tomaba mi taza de té-

Ya hacia rato que me había despertado, hoy tenía mucho trabajo por delante. Primero iría a revisar como iba el almacén y la preparación de la mercancía para un negocio que tenía en mente. Cocaina pura de la mejor calidad para vendérsela a un traficante de la mafia Siciliana. No era un tío de fiar, se dedicaba al negocio de la prostitución y la trata de blanca, muy retorcido, pero estaba interesado en comprar mercancía para repartir por sus locales y quizás para utilizarla para enganchar a esas pobres chicas, entre todas las barbaridades de cosas que le harían para romperles el alma y no vieran otra escapatoria que dedicarse a eso. Ahí fue donde conocí a Mane, cuando la vi en una de sus fiestas con la mirada perdida y aterrada algo me impulsó a ayudarla,aprovechando el pretexto de comprarla en la subasta que hacia de chicas.Cuando por fin la compré, la dejé libre, le di una casa,dinero, pero al final decidió buscarse la vida haciendo de lo que la llevó a un infierno, un negocio donde ella ponía las normas.Odiaba a esos cabrones, pero desgraciadamente este mundo era así y muchas veces, no podías negarte.

A todo esto, luego tendría que montar la fiesta de siempre para organizar la reunión aquí. Cuando hacia tratos con mafiosos me gustaba hacerlo en mi terreno,bajo mis condiciones, ser poderosa y conocida es lo que tenía,todos terminaban cediendo a mis caprichos. Lo malo es que el ser el centro de atención de muchos me hacia protegerme más, no todos veían bien que una mujer jugara con ellos o los pusiera contra la pared.

Me había puesto ropa cómoda,un mono negro ajustado,mis zapatos de plataforma y un moño desenfrenado que me daba un aspecto de dura,con un labial marrón y  lineal de ojo negra. Salí hacia el balcón para encender un cigarrillo mientras hacia algunas llamadas, volví a mirar hacia dentro, como los rayos de la mañana comenzaban a acariciar su cuerpo desnudo. Cómo sus tatuajes y su piel bronceada irresistiblemente sexy me daban ganas de cancelar todos mis planes y volver a meterme en la cama-suspiré-

**

Estaba Absorta en la conversación del teléfono que ni me había dado cuenta que había despertado hasta que sentí sus manos acariciar sin reparo mi culo,subiéndolas por mi espalda y enrollando sus brazos en mi cuello frente a mi, totalmente desnuda.

Buongiorno amore...

Buongiorno bonita-la agarré de la cintura besándola-

Es muy temprano aún...¿por qué no vienes a la cama?-dijo mordiendo provocativamente el óvulo de mi oreja-

Créeme...nada me apetece más -ni se haría una idea ahora mismo- pero tengo trabajo nena...

Ah..temas de...-parecía nerviosa y me hizo reír-

Tienes que volver a casa, estarán preocupados por ti-ella me miró extrañada- ¿qué?

No sé...parece que me estas echando-parecía confusa-

Claro que no tonta, no pienses eso ¿vale? Solo que tengo cosas que hacer

Esta bien...¿luego entonces?- deseaba decirle que si pero era la fiesta y por nada del mundo la querría allí rodeada de toda esa escoria, era una chica muy apetecible y no la expondría-