Miraba el televisor mientras me tomaba la tasa de té con Uri a mi lado. Era el segundo canal de noticias que repetía el asesinato de los miembros de la mafia siciliana,el mismo que le había encargado a Uri y mis hombres. No era de extrañar que eso pudiera suceder siendo una banda tan conocida en Italia, pero esto ahora nos pondría más en el punto de mira a todos y tendríamos que ser cautelosos. Aunque realmente, lo que más me importaba es que Elettra estaba fuera de peligro.Y esto es solo el comienzo-Uri apagó el televisor con brusquedad- si la poli empieza a investigar y se entera que el sábado estuvieron aquí...
Tranquilo, si hiciste todo bien no tiene por qué pasar, no hay pruebas contra nosotros si no ya estarían aquí.-le dio una calada a su cigarro nervioso-
Te lo dije, esa chica nos va a dar problemas Daniela, reacciona
¡Esa chica no tiene la culpa de que Abad sea un cabron!-dije furiosa- si no hubiera muerto por esto, tarde o temprano tendríamos problemas con él y tendríamos que eliminarlo.-él no dijo nada,sólo iba de un lado a otro- mira, siempre hemos estado unidos Uri,necesito que confíes en mi como siempre,esa chica me importa y sé que en el fondo piensas igual.
¿Te has parado a pensar en el terreno tan pantanoso que la estás metiendo? Luego no habrá vuelta atrás Daniela.
Lo sé y quiero que este lejos de todo esto-encendí un cigarrillo y salí hacia la piscina- quiero dejar todo este mundo atrás, comenzar una nueva vida lejos de aquí con ella.
¿Estás hablando en serio?-comenzó a reír- la acabas de conocer,aún casi no la conoces y ¿te crees que es tan fácil salir de todo esto? Eres muy valiosa para ellos, sabes cosas que no debería saber nadie, cuando alguien quiere dejarlo la única opción es muriendo con un tiro en la cabeza y lo sabes.
Buscaré la forma cuando llegue el momento Uri, he trabajado muchos años para estos cabrones, llenando sus bolsillos de pasta y nunca han tenido un problema. Pero ella me ha devuelto las ganas de vivir,de querer más después de esto, me hace sentir especial,libre.
Créeme que no hay nada que me importe en esta vida que verte feliz Daniela-el posó su mano en mi hombro- eres mi hermana,aunque no lo seas de sangre, daría mi vida por ti, sólo prométeme que tendrás cuidado.
Te lo prometo Uri.
Hemos conseguido encasquetarle la droga a otros en Roma, mañana saldrán los furgones, falta llamar a Lucca y Renzo para que tengan en cuenta los controles de la zona en la comisaría.
Es una buena noticia, encárgate de ingresar en sus cuentas una buena suma de dinero por el trabajo anterior y por este, ahora mismo los llamaré y les daré instrucciones para que dejen el camino despejado.- él asintió dejándome sola-
Cogí el movil para hacer la llamada y al finalizar miré haber si Elettra había recibido mi mensaje. Lo había dejado en visto, algo no andaba bien. Parecía ser todo perfecto cuando anoche la dejé en su casa pero no había vuelto a tener noticias de ella desde entonces. Iba muy en serio cuando le decía a Uri que quería cambiar,dejar este mundo atrás, había malgastado toda mi vida en esta mierda y por una vez, algo me hacía querer cambiar,ser mejor persona, pero mi amigo tenía razón, esto no iba a ser fácil y menos siendo yo quien era, pero correría ese riesgo si eso me permitiera darle la vida que se merece a Elettra.
Pensé en lo que habíamos hablado aquella noche en la cena,antes de que todo se complicara, no dejaba de darles vueltas al tema desde ese día. Quería hacerle algo especial, nada de joyas,ni ropas como a cualquier chica, ella era especial por eso el regalo tendría que serlo. Tenía todo pensado desde ayer cuando estuvimos en la piscina, sólo tuve que hacer unas cuantas llamadas,aflojar un poco de pasta para agilizar todo y otro poco para que se hiciera de la forma más intima posible, sin levantar rumores,especulaciones ni noticias, entre más secreto mejor, al menos por el momento. Mi intención era darle la sorpresa hoy, pero no contestaba a mis mensajes y comenzaba a desesperarme.
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PROHIBIDA
RomanceSus manos acariciaban mi piel haciéndome temblar. Quería que me torturara, que hiciera con mi cuerpo todo lo que quisiera y quitara este deseo que había creado en mi desde el primer momento en que la vi. Movía sus caderas contra mi haciéndome gemir...