Corría sin descanso,asustada,aterrada, sin saber ni si quiera a donde iba ni en donde estaba, sólo quería alejarme lo más posible de esa casa y de ese asqueroso que quien sabe lo que me hubiera hecho si no me hubiera podido escapar de él. Mis lágrimas recorría mi cara mientras corría como pude hasta esconderme en la playa en un pequeño desfiladero de rocas donde había encontrado una pequeña cueva. Estaba muy oscuro y los pies me dolian por las heridas que me había hecho por correr descalza ya que con los tacones era imposible. Intentaba abrigarme abrazándome a mi misma mientras mi cuerpo no dejaba de temblar más por el miedo que otra cosa. ¿Así era la vida de Daniela? Rodeada de esa escoria, capaz de hacer cualquier cosa sin pensarlo dos veces, sin importar el daño que hicieran, ¿pero en que estaba pensando yo para meterme en este mundo? Ella no era así o al menos es lo que me había demostrado desde aquella noche que me vio en su habitación y me cuido como muy pocas personas lo habían hecho en mi vida. Estaba totalmente ida,confundida y aterrada,muy aterrada con cualquier pequeño ruido que escuchaba, podría aún estar buscándome y no podía arriesgarme a salir o quien sabe que podría hacerme, por lo que decidí acomodarme en medio de unas rocas para tener más cobijo y esperar hasta mañana para salir si hacia falta.**
¿La has encontrado?-dije desesperada-
Aún no, estamos mirando por los terrenos de la zona, tranquila la encontraremos -dijo Mane al otro lado del teléfono-
Al colgar entré rápido hacia la casa con la intención de ponerme algo cómodo e ir a buscarla, no me perdonaría si le pasaba algo.
¿Qué mierda está pasando Emperatriz?
Uri, ahora no puedo hablar...tengo que buscarla-dije mientras entraba a mi habitación y me quedaba aterrada-
Estaba todo tirado,como si hubieran forcejeado,la cama estaba media desecha, sin duda el cabrón de Abad la había intentado forzar en mi propia cama y eso no se iba a quedar así. Nadie me falta el respeto de esa forma en mi propia casa y mucho menos toca a mi chica.
¡Hijo de puta!-exclamé-
¡Te dije que esa chica nos iba a traer problema! Abad no va a parar hasta vengarse, ya sabes como es ese cabrón-dijo Uri a mis espaldas-
¡Quiero verlo muerto!¿has oido bien?- clavé la mirada en mi amigo que me miraba como si me hubiera vuelto loca- ¡ha intentado violarla en mi propia cama!
¿Qué hacia ella aquí?
Vino con Karime, le dije que no viniera pero lo hizo igualmente para estar conmigo-comencé a caminar de un lado de la habitación a otro terminando de vestirme- es mi culpa y no me perdonaré si le pasa algo.
¿Y que hacemos con abad? Hemos perdido un negocio Daniela y cabreado a la mafia siciliana,¿te has dado cuenta del peligro que corremos?
¡Me importa una mierda ese puto negocio con esa asqueroso de Abad!-me levanté furiosa de la cama encarándolo- ¡ha estado a punto de violarla Uri! Ese tío es un cerdo, imagina que fuera alguien importante para ti,¿qué harías?
No te confundas Daniela, yo tampoco apruebo lo que ha intentado hacer ese cabrón-respiró profundo para tranquilizarse- pero estamos en un tremendo lío y sabes que ella no está a salvo, no parará hasta verla muerta.
Eso no pasará porque primero lo mataré yo con mis propias manos-él me miraba fijamente asintiendo-
Vete a buscarla, yo me encargaré de Abad y sus hombres antes de que esto vaya a más. Muchas personas lo quieren muerto desde hace tiempo así que con suerte no sospecharan de ti y si lo hicieran,eres demasiado poderosa para ir en contra tuya.
ESTÁS LEYENDO
PROHIBIDA
RomanceSus manos acariciaban mi piel haciéndome temblar. Quería que me torturara, que hiciera con mi cuerpo todo lo que quisiera y quitara este deseo que había creado en mi desde el primer momento en que la vi. Movía sus caderas contra mi haciéndome gemir...