Las horas pasaban lentas en la tienda mientras mi cabeza daba mil vueltas sin parar. Las palabras de Ferru me habían dejado confusa,¿cómo sabía que seguía viéndome con ella?¿tan cerca estaba de descubrirla? No, no podía permitirlo, era mi hermano y ella...ella era importante para mi por muy peligrosa que fuera. No podía dejar que la metiera en la cárcel,no me lo perdonaría. Podía sentir como el mundo se derrumbaba sobre mi pero cuando estábamos juntas lo demás no importaba, olvidaba lo malo y me concentraba en sus ojos, esos ojos que buscaban ser rescatados sin ella misma saberlo. ¿Me estaba volviendo loca o era amor? Me había enamorado de alguien imperfecto que me hacia sentir perfecta, de alguien malo a los ojos de los demás pero que me cuidaba y protegía dando su propia vida. ¿Cómo se impide amar a alguien así? Es ir contra todo sentimiento,contra toda lógica por muy peligroso que sea. Si no es amor...¿por qué arriesgarlo todo?¿por qué traicionar a mi propia familia?. Llámalo locura,llámalo amor,llamémoslo como queramos, pero ella era mi mundo y no me imaginaba nada sin ella.El teléfono sonó en mitad de mis pensamientos haciéndome sobresaltar al mirar su número en la pantalla,¿casualidad que estuviera pensando en ella en ese momento? Seguro que no, tenía una sensación rara en mi cuerpo desde esta mañana que había hablado con Ferruccio y ahora su voz sonaba diferente a cuando nos despedimos. Tenía que decirle la verdad, tenía que avisarle.
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DANIELA
Nunca había peleado con Uri, menos por una mujer, la misma que me ocultaba que su hermano era policía y que estaba detrás de mi investigación, pero por mucho que intentara odiarla, por mucho que fuera más que evidente su traición, seguía creyendo en ella, tenía que haber una explicación para todo,¿cómo podía fingir tan bien? Su cuerpo,sus ojos, su sonrisa...todo me hacía sentir muchas cosas cuando la miraba y recibía cosas de ella. Eso, o simplemente Uri tenía razón y me estaba volviendo loca por alguien que a penas conocía. Tenía que saberlo para tomar una decisión, todo había llegado muy lejos y yo misma había entrado en un callejón sin salida, era hora de poner las cartas sobre la mesa.
Marqué su numero y la sentía diferente,callada...¿se imaginará algo? Entonces puede que si hubiera gato encerrado, dios como podía estar tan perdida en mis pensamientos,era una continua guerra dentro de mi. Quedamos en vernos esa misma noche al salir de trabajar,cuanto antes quitara estas dudas, más rápido tomaría una decisión, pero ¿a quién iba a mentir? Por mucho que fueran ciertas mis sospechas jamás podría hacerle daño,sería como hacérmelo a mi misma.
Uri tenía razón, sin quererlo la estaba metiendo en mi mundo y era cuestión de días que todo se supiera y descubrieran que es la hermana de un poli. Lo supiera o no, no tardaría en volver a estar en peligro y no podía permitirlo, esta locura tenía que acabar.
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El coche siguió un camino diferente al salir de Milan, volvíamos a Bolonia y eso solo podía significar algo, nos veríamos lo más seguro en la antigua casa Lamborghini. Lo prefería si era así, más cerca de casa y un lugar que me daría las fuerzas necesarias para afrontar cada reacción de ella. Marco paró justo en la verja donde estaba el gran emblema Lamborghini y las puertas se abrieron llegando hasta la entrada de la casa.
Hemos llegado señorita,
Grazie Marco- cogió mi mano para ayudarme a salir-
Es un placer, la esperare aquí señorita- lo miré confundida-
Puede que tarde Marco, no te preocupes- esperaba quedarme con ella después de hablar pero todo parecía que no iba a ser tan fácil-
No es ninguna molestia señorita.
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PROHIBIDA
RomanceSus manos acariciaban mi piel haciéndome temblar. Quería que me torturara, que hiciera con mi cuerpo todo lo que quisiera y quitara este deseo que había creado en mi desde el primer momento en que la vi. Movía sus caderas contra mi haciéndome gemir...