JUZGAR

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<< Las apariencias te hacen esclavo de los juicios,condenada sin pruebas y lapidada por la sociedad. La consciencia no entiende de interiores ni mascaras. Puedes ser un ángel caído del cielo que los demás siempre verán esa parte de tu pasado>>

Esa era la realidad, siempre juzgarían antes de saber porque así funciona el ser humano o al menos, es lo que he aprendido en todos estos años. ¿Que pensaría ella? Pues claramente...que yo estaba detrás de todo,como no. Pero no la juzgaba, es más lo entendía, después de haber hecho las cosas que yo he hecho durante años,¿que se puede esperar de mi?. Durante las primeras semanas recibía mensajes y llamadas de ella que no contesté aunque me moría de ganas de hacerlo pero quizás era mejor así, ya se había complicado demasiado las cosas y al menos hasta que pudiera tenerlo todo bien atado era mejor que siguiera pensando así, que yo era la asesina de su hermano. Lo más que me descolocaba era el no recibir noticias de la policía, a estas alturas pensaba que seguida por la rabia le hubiera hablado de mi, acusándome, pero no era así, lo último que supe de mis contactos es que el caso se estaba investigando, pero no había ningún inicio o prueba que pudiera incriminarme,¿realmente tanto me quería para protegerme?¿cómo era posible? En sus últimos mensajes se veía con rabia,juzgándome...pensando lo peor,¿por qué no ha dicho nada? No tiene ningún sentido.
Caminé otra vez por aquel oscuro y mugriento pasillo poco iluminado que me llevaba un día más hasta aquella puerta oxidada  y vieja. Aún no sabía que opción tomar y el tiempo comenzaba a echárseme encima, tenía que volver a Italia y seguir con mis negocios como si nada hubiera pasado pero aún tenía un asunto que solucionar allí. Abrí la puerta con un paquete de cerveza en la mano y en la otra una caja de pizza, quizás no sirviera de nada, pero al menos tenía que seguir intentándolo. Entré y ahí estaba, con esa mirada de rabia, analizando cada uno de mis movimientos, se le veía un poco más delgado, seguramente por no querer comer nada desde que estaba aquí, era igual de terco que su hermana.

Vaya...¿ahora somos amigos? ¿Crees que con un par de cervezas y una pizza vas a comprar mi silencio?

Con un gracias es suficiente- afirmé acercándome hacia él- parece que ya has eliminado de tu organismo todo el gas que inhalaste

¿Y a caso te importa? Sin no me equivoco los que mataron a mis compañeros y casi acaban conmigo fueron tus hombres- dijo escupiendo el suelo casi donde estaba yo-

Si eran mis hombres, pero yo no mandé a matarte- comenzó a reír-

Si ya claro...¿ahora me vas a venir con que eres buena?que no has hecho nada, que eres una ciudadana ejemplar que paga sus impuestos...no me hagas reír, eres basura emperatriz.

No te diré que soy buena persona, que no he hecho nada malo porque la realidad es que he hecho muchas cosas malas que ni puedo recordar ahora y si, puede que sea basura, pero no tengo por que mentirte,ya sabes quien soy ¿no?-el me miró con desconfianza- pero por muy buen policía que seas te equivocas en algo, yo nunca te mataría,al menos ya no.

¿Y por qué me haces ese gran honor emperatriz?¿puedo saberlo?-él me miraba atento y yo le quité la mirada girándome hacia la mesa para dejar lo que había traído-

Lo único que debe preocuparte es que estas vivo- dije tajante-

¿Y qué piensas hacer conmigo?¿tenerme toda la vida aquí encerrado? Hubiera sido mejor que me dejaras morir en aquel incendio.

Los recuerdos de días atrás volvieron a mi, tan cercanos como si hubiera pasado escasas horas, pero en realidad ya había pasado dos semanas.

PROHIBIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora