CONTINUACIÓN DE OBLIVIATE
La guerra continua y los sentimientos confusos de Hermione igual, se siente confundida, y risueña, quizá no sabe quien es, pero sabe que alguien la protege. El hombre de la nutria plateada.
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ADVERTENCIA: LEMMON.
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A la mañana siguiente, Hermione fue la primera en despertar, no recordaba cómo había terminado en la cama, pero no le sorprendió al lado de quien estaba.
Lo observó fijamente y suspiró con suavidad, aunque estaba molesta con él, ahora podía ponerse en su lugar, verlo desde su punto de vista, poder ver que el amor que él sentía por ella, lo llevó a cuidarla para evitarle todo dolor.
Jamás dudaría de ese amor que le demostraba a creces pero quería una última muestra de su parte.
Severus se sintió observado y lentamente abrió los ojos, la imagen que se le presentaba le hizo admitir que los ángeles existían ya que enfrente a él estaba uno con su cabello alborotado y castaño y que no terminaba de amarla.
-. Buenos días -. Dijo Hermione.
-. Buen día -. Respondió Severus estirándose lentamente.
-. ¿Y qué harás? Ayer todo quedo aclarado -.
-. ¿Qué quieres decir? -.
-. ¿Regresaras a Hogwarts? -. Severus bufó frustrado, lo que hizo reír a Hermione.
-. El estar nuevamente rodeados de alumnos descerebrados no es una de mis nuevas metas -.
-. ¿Y cuáles son tus metas ahora? -. Severus sonrió.
-. No pensaba en eso ahora, teniéndote a mi lado todo cambia, quiero hacer una vida... junto a ti -. Hermione sonrió.
-. Bueno, aun me queda cursar mi último año en Hogwarts, retomaran cursos y necesitan un Profesor de pociones -. Hermione sonrió maliciosa y Severus la observó con pesar y después sonrió.
-. Tener relaciones entre Profesor-alumna está prohibido, lo olvida Señorita Granger -.
-. Antes no le importó, estoy segura que lo puede manejar -. Hermione se acercó a él y lo besó castamente.
