Danny

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    El silencio se hizo en la habitación. El suelo manchado de pintura roja y malva, delataban el camino del indeciso sujeto que se paseaba por el cuarto. La grabadora se había detenido y con ella mi inspiración. Me detengo frente a la inoportuna grabadora y presiono el botón de "play" para después buscar cualquier otra canción que suene emocionante. Y la encuentro. 17 Crimens, se reproduce en un volumen moderado, suficiente para electrificar mi sangre y hacerme correr hasta el otro lado del cuarto, donde tomo rápidamente el pincel y la paleta que me esperaban en el piso, tomo un poco de pintura -de un color extrañamente tinto o morado- y doy pinceladas violentas y de alguna manera ordenadas que forman flores en un fondo plano. Pero la canción termina y es sustituida por una pieza relajada, de esas que desbordan amor en cada nota. when The Darkness comes. La delicadeza de esta canción no tiene límites, las sinfonías perfectamente combinadas, enlazadas de par en par por el destino y unidas en una sola canción. Mis pinceladas se mueven acorde el ritmo de esa canción y forman grandes tulipanes ligeramente abiertos.

    De un segundo a otro, tengo en mi pared un campo de tulipanes de un color desconocido -lo cual los hace especiales- bajo un cielo nublado con ligeros tonos azules. La canción cambia una vez más por Revel Love Song y yo me tiro al piso boca abajo para disfrutar de cada palabra y nota oculta. Pero eso no duró ni un minuto. La puerta de la habitación se abre e inmediatamente se hace presente un grito tan agudo que podría jurar que las ventanas estaban apunto de desertar. Volteó rápidamente y veo como papá abraza a Willa preguntándole que fue lo que pasó  y ella solo apunta al suelo, de donde aún no me levanto.

-¡Está muerto! -Dice entre sollozos

Papá mirá al suelo y me ve acusadoramente, como si la hubiera querido asustar desde un principio. No entiendo por que tanto escándalo, solo estaba tirado en el piso ¿qué tiene eso de aterrador?. No lo sé. Me pongo de pie y me acerco a papá, quien trata de consolar a Willa. Ella me mira con sus brillantes ojos malva que amenazan con romperse en cualquier segundo.

-Él esta bien, todo esta bien. Vamos, tranquilízate, no pasa nada -Dice y automáticamente me mira a los ojos-No deberías echarte sobre un charco de pintura roja, ni siquiera deberías tener un charco de pintura roja, ¿qué has estado haciendo toda la tarde?

Le pido a señas que me deje abrazar a Willa y él la deja en mis brazos.

-¿Quieres ver un campo de flores? -Le pregunto a Willa mientras ella se seca las pocas lagrimas que aún resbalan por sus mejillas con el puño de su suéter malva, que combina perfectamente con el color de sus ojos.

-No vamos a salir a estas horas -Dice papá con su distinguida voz ronca.

-¿Quién dijo algo sobre salir? -Contesté con una voz ligeramente burlona y mostrando una pequeña sonrisa. No espero respuesta, ni de papá ni la de Willa, solo la bajo y tomo su pequeña mano, le hago una seña con mi mano libre al hombre parado frente a mi y él entra en la habitación e inmediatamente después nosotros hacemos lo mismo.
Busco a tientas el contacto de la luz y cuando lo encuentro presiono la tecla para inclinarla al lado contrario. Las luces del cuarto están ahora prendidas.

Willa observa cuidadosamente la pintura situada en la enorme pared frente a ella, como si no tuviera 4 años y fuera una importante pintora con más experiencia que este crío de casi 15 años de antiguedad. Y podría jurar que papá hace exactamente lo mismo.

-Te falta algo muy importante -Dice ella, con su voz de adulta experta y se acerca a la pintura señalando el camino que hay casi en el centro del campo de flores.- ¡Aquí no hay vida Dan, así no se puede!

-¿Pero que dices pequeña? ¡este cuadro tiene toda la vida del mundo!, los tulipanes hacen un contraste perfecto con el triste  ciel- Dijo papá, acercándose a Willa y poniéndose a su altura.-Ese color es como el color de los ojos de tu madre... Y como el de los tuyos. El pabilo de las flores es del color verde de mis ojos y los de Dan. Todos estamos en este "mural".

-Pero las flores no están vivas -Susurro ella.

Papá la observó con ternura. Yo me acerco a ellos y me siento en el piso

-El contraste esta perfectamente lleno de emociones, eso le da vida.

-Pero mamá no nos protege

DiennyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora