Danny

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Papá no esta en casa, salió a llevar a Willa a la galería de arte común que esta en el parque.

Tengo casa sola, supongo que será bueno. Por un rato.

Cuando llego a casa la puerta principal esta ligeramente abierta, lo cual es muy raro porque el pequeño cancel esta cerrado.

Me adentro con cuidado a la casa, con cada uno de mis sentidos trabajando al máximo. Escucho ruidos en la sala, pero cuando me acerco me doy cuenta que solo es una pelicula que seguramente Willa olvidó quitar.

No hay más ruidos ni cosas fuera de su lugar. Tal vez solo cerraron mal por accidente.

Me siento más tranquilo, lo suficiente como para pensar otra vez en comida.

En cuanto entro a la cocina busco algo que pueda preparar rápido. No hay cereal. No hay tortillas. No hay queso. No hay prácticamente nada más que dos rebanadas de pan. Solo eso. Busco algo en el refrigerador. No hay nada en el refrigerador. No tengo dinero como para ir a comprar algo. ¿Acaso este día podría ser peor?.

Estúpido Victor. ¿No podía comprar un poco de jamón o algo así? ¿Siempre tiene que gastar hasta lo que no tiene en lujos y alcohol?.

No importa. No tengo comida.

Estoy resignado, subiré a mi cuarto, haré la tarea, leeré un rato, y si aún estoy vivo cuando papá y Willa lleguen a casa, bajaré a pedir dinero para que todos podamos comer algo, ó , por lo menos, Willa no se vaya a la cama con hambre.

La puerta de mi cuarto esta abierta. Entro sigilosamente, esperando ver algo ó a alguien dentro de mi cuarto, pero lo que encuentro es un plato de "ramen" sobre mi mesa de noche. Eso, y a un pequeño perro blanco y peludo. El perro esta sentado, inmóvil. ¿Será un perro de peluche?. Lo observo. El perro no se mueve ni un milímetro, es tan extraño. Me acerco gateando lentamente a el pequeño perro blanco que, una vez a su lado, mueve rápidamente su oreja derecha, dejando en claro que no es un peluche. Me siento junto a él y miro rápidamente sus ojos verdes que observan con detenimiento el campo de tulipanes malva en la pared. Su respiración es tranquila y sus ojos brillantes no se desvían del mural.

***

Cuando papá y Willa llegaron a casa les pregunte sobre el pequeño perro blanco, pero papá dijo que él no trajo ningún cachorro y me pidio que lo llevara a la calle, cosa a la cual me negué, Willa, por el contrario, estaba muy emocionada y quería verlo.

-¡Es tan lindo, sus ojos son del mismo color que los de Dan!

Eso es cierto. El perro parece una mezcla de mis padres: los ojos verdes de papá y el cabello blanco de mamá.

Después de eso papá acepto que nos quedaramos con el cachorro blanco. Willa pensó en varios nombres extraños como nube y pelusa, pero al final lo llamamos Turing, por Alan Turing. Mamá amaba la historia de su vida.

Papá llevó a Willa a comer en la plaza y yo comí el ramen que Willa dejo para mi.

Las personas son extrañas en esta nueva escuela.

Ese chico, Santiago es muy extraño. Habla de todo y con todos, no solo con Diego. Pero Diego, Diego es aún más extraño. Me mira como si fuera a matarlo ó secuestralo y repentinamente es el ser humano más serio del mundo, habla solo y se muestra confundido a casi todo. Es tan... Gracioso. No puedo esperar para hablar bien con él.


DiennyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora