-Hola Daniel.- El chico sentado junto a mi me mira, más bien, me observa. Parece ansioso por hablar con alguien.
-Me llamo Danny, no Daniel.
-Bueno, entonces hola DANNY no Daniel.- ¿Era necesario agregar el no Daniel?
-Hola Santi.- Dije y espere a ver su reacción. Él simplemente rió un poco.
-Y, bueno, dime. ¿Qué te gusta? Ó ¿cuántos años tienes? Ó cuéntame algo sobre ti.
Tan directo. Tan seguro. Tan extraño.
-No me gusta hablar con la gente.
La mirada de Santiago cambia de divertida a decepcionada, su sonrisa desaparece.
-En ese caso- Dice mientras se pone de pie. - Te dejaré solo, por un rato.
*
Las clases han terminado. Finalmente terminaron. No fue un buen día. Repetí mi nombre más de seis veces, escuche los nombres de mis compañeros más de seis veces y oí a más de seis maestros dar las mismas indicaciones para las presentaciones claramente inútiles.
Me duele la panza. Realmente tengo mucha hambre.
Recojo mis cosas y las guardo en la mochila. Debemos subir la silla a la mesa, igual que en la primaria.
El chico con el nombre del tigre de la era de hielo se fue con el chico "declaraciones locas", me dejó solo y sin mi chamarra roja que tanto amo.
Mientras camino por la carretera pasa una camioneta con trabajadores del tiradero.
-"¡¡FELIZ PRIMER DÍA DE CLASES. WUU!!".- Grita uno de ellos.
No puedo identificar si es sarcasmo u otra cosa. Sea lo que sea, no importa porque de igual manera yo no puedo gritarles algo como respuesta.
Cuando tomo el primer camión el camino es muy pero muy corto, tanto que si no fuera carretera podría caminar hasta la parada del segundo camión.
Cuando me bajo para tomar el segundo camión, me encuentro con Santiago y Diego, los observo de la manera más discreta que puedo. Platican bajo la sombra de un árbol, Diego escucha atentamente a Santiago y, de vez en vez, suelta una pequeña risita coqueta.
Ellos están juntos. Platican. Son amigos.
Yo estoy solo. Una vez más.
No me gusta estar solo.
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Dienny
RandomLa libertad es lo que hacemos con lo que nos han hecho. La vida sin amor es complicada si analizamos lo que hubo antes y lo que hay ahora. Diego lo sabe, sobrevive junto a su gato, Orion, y su mejor amigo, Beny, que no es exactamente otra persona...