Danny

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Papá estaba molesto en la mañana. Willa parecía haber olvidado todo, pero no él.

No quiso llevarme a la escuela. Tuve que subir a un "mini bus"  sucio y con asientos  de colores. Al principio estaba más que molesto, ¿cómo pudo mandarme a una escuela nueva que solo Dios sabe donde esta? Estúpido Victor. Estúpido auto que no sé manejar. Estúpido yo por no saber manejar un auto.

Camino a la parada del mini bus y espero la ruta que mi padre me indicó

La gente del camión esta sentada en silencio. El chofer escucha un corrido con una letra bulgar. Hay un chico vestido de azul, no deja de temblar. Imagino que estamos en la misma situacion. Me siento  junto a él. Y entonces me di cuenta de dos cosas. La primera, estaba murmurando cosas que ni yo mismo entendía. La segunda, tenía que encontrar la manera de llegar a esa escuela perdida en alguna parte del archipiélago incompleto que se construía dentro de mi mente.

Intento comunicarme con el chico azul... No responde. ¿qué le pasa a la gente que sube a los camiones?. Le hablo una vez más  y él se limita a negar con la cabeza, pero se vuelve a paralizar, como si esperara algo.

-Sé que esta en un cerro.- dijo con la voz casi tan temblorosa como el resto de su cuerpo.

Un bendito cerro.

-Gracias, niño azul.-La escuela esta en un bendito cerro, el mundo tiene un monton de terrenos grandes que están cerca de la ciudad y la escuela tenía que estar en un cerro al otro lado de la ciudad y a kilómetros de una tienda o papelería que, en cualquier momento, podrían salvarme la vida. Estupida escuela. Estúpido cerro.

Miro al chico azulado y me doy cuenta de que él me mira también... Con una expresión digna de un niño pequeño... El puchero más extraño que he visto.

-No soy un niño azul... Ni siquiera soy un niño

-Pero, pareces uno. ¿Cuánto mides?... Unos...1.58m?- Él de verdad es un enano...

Su rostro se torno rojo cereza, no sé si esta enojado o avergonzado... Puede que sean ambas.

-Mido 1.56m- murmura con un tono incomodo.

Yo me río. Él me mira molesto. Entonces el chofer grita y el niño azul se asusta. Parece un gatito. Un gatito gruñon y azul.

-Compermiso- Dijo el No Niño Azul.

-Perdona. No te vayas, por favor- Parece que le estoy suplicando...
Él me mira extrañado y deja de temblar por un segundo o dos.

-Esta es la terminal del camión- No pensé que pudiera ser tan serio.

Que vergüenza.

-Perdon.

Él baja del mini bus y yo lo sigo. Caminamos por la carretera en silencio mientras los carros y camiones nos rozan los brazos.

La carretera parece más peligrosa cuando eres un peatón.

Pasamos una curva cerrada y peligrosa que tiene la vista más  hermosa que se pueda encontrar. La neblina cubre los árboles que están amontonados en los más profundo del suelo. El sol es rojo y brillante... No proporciona calor, pero eso lo hace aún más especial e increible.

Estoy impactado.

El niño azul, que no es un niño pero si un enano, ya no esta. Me he quedado solo, en una carretera perdida en un cerro.

DiennyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora