Retrato de amor -- (Taehyung y tú)

Capítulo 12

**Narra ____**

-¿Lupe? –Dije con tono burlón.

-No, digo sí, digo... ay, me pones nervioso ____ -Dijo tocando suavemente su nuca.

-Bueno, así me sentía yo con ustedes ayer.

-Oh, eres vengativa. –Dijo tratando de convencerme en cuanto a su actuación de enfado, no lo logró. –Me agradas mucho; pero no comprendo como la parte vengativa cabe en tu pequeñito cuerpo.

-No lo sé jaja hay cosas que no conoces de mí.

-En sí, no conozco nada de ti ____. –Dijo encogiéndose de hombros.

Charlamos por un par de horas, absortos en puras tonterías. Me aseguré un par de veces de que el golpe estuviese mejor y no le causara algún inconveniente. Kookie solo sonreía divertido al ver que no entendía como pudo hacerse tal cosa.

-Oye, no había notado el dibujo de tu curación. ¿Cómo es que alguien de 18 años usa cosas como estas? –Dijo examinando mi pierna.

-De la misma forma en que alguien de 20 toca la puerta con la cabeza. –Dije riendo.

-¡Deja de burlarte de mí, soy tu hyung, TU HYUNG!

-Oh calmate ancianito.

-¡____!

-Está bien, lo siento hyung. –Dije tratando de ser seria.

-Bien, estabas por hablarme acerca del dibujo.

-Tae lo dibujó para mí. –Dije sintiendo un repentino escalofrío por mi cuerpo.

-Ah, ahora todo tiene sentido. ¿Puedes creer que él aún usa babuchas de peluche? –Dijo divertido.

-¿De verdad? –Asintió. -¿Y cuál es tu manía Jungkookie?

-No tengo una. –Dijo encogiéndose de hombros.

Tiempo después acompañé a Kookie a la entrada al tiempo que Hobi y Leslie llegaban tomados de la mano al pórtico. No pude descifrar la expresión de Hobi, la cual era un tanto escalofriante. Nos estudiaba cual bichos raros, no me gustaba eso, mientras que Leslie saludaba a Kookie con una sonrisa parecida a la del guasón.

-Kookie, ¿ya te irás? ¿No quieres quedarte un rato más?

-No Less, tengo que irme, mamá me espera.

-Oh claro, ¿te veré luego, no? –Dijo mientras me miraba pícaramente.

Oh Dios mío, mi hermana a veces podía ser tan vergonzosa. Sabía que un sinnúmero de cosas rondaban en su mente y esperaba con todas mis fuerzas que nos las sacara a relucir una vez que hubiésemos entrado, o por lo menos, que no lo hiciera frente a Hobi.

Cuando entramos, me metí a la cocina tratando de disipar la incomodidad que sentía. Pero mi refugio fue allanado por dos intrusos.

-¿Quieres contarnos que pasa entre Kookie y tú? –Preguntó Hobie.

-No pasa nada.

-¿Por qué te sonrojas entonces?

-Hobi, me sonrojo porque me pones nerviosa.

-Oh, ¿Kookie no lo hace? –Dijo Leslie entrando a la conversación.

-Todos lo hacen, tú más que nadie lo sabes.

-¿Ya son novios? –Preguntó mi hermana.

-¿¡Qué!? ¡No! ¡Apenas lo conozco!

Dije mientras corría por las escaleras dispuesta a encerrarme en mi habitación, no sin antes tomar un bocadillo de la nevera, no quería responder preguntas incómodas; pero tampoco moriría de hambre en el intento de evitarlas.