Capítulo 2

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Quise esperar despierta hasta que mi hermana llegara; pero fue realmente difícil, sentía los párpados pesados.

Al día siguiente nuevamente me levanté muy temprano, mi teléfono sonó y noté la imagen de papá en la pantalla.

-¡Papááááááááááá! –Grité tan pronto pulse contestar.

-Mi hermosa princesa, ¿Cómo estás? ¿Te desperté?

-Estoy bien papá, el vecindario es muy lindo y mi hermana me trata genial.

-Me alegra mucho mi princesa, te extraño mucho, la casa no es lo mismo sin ti.

-Lo sé papá, mis desayunos con cereal eran los mejores. –Dije en tono burlón. -¿Cómo está mamá?

-Mamá sigue un poco triste, pero está bien.

Estaba tan absorta en la conversación con papá cuando escuche a Leslie llamándome a desayunar.

-Papá, tengo que colgar, Leslie me está llamando, te amo, dale saludes a mamá y dile que la amo.

-Bueno mi princesa, adiós, dile a tu hermana que la amo, las amo a las dos.

Una pequeña lágrima se deslizó por mi mejilla, echaba tanto de menos hablar con papá, con mamá, con Tommy. Oh Dios, como desearía no haber sentido nada por Tommy, arruiné todo y ahora estaba al otro lado del mundo a causa de eso. Papá decía que yo era valiente; pero en realidad era una cobarde.

No soporté el rechazo de mi mejor amigo, bueno, de quién se suponía era mi mejor amigo, ni su actitud incómoda cuando estaba a mi lado, tuve que huir.

Mi familia no sabía nada, todos pensaban que extrañaba a mi hermana y quería venir por eso, no porque estuviera huyendo mientras trataba de reparar el corazón que Tommy había destrozado.

Desayune con mi hermana, pero tenía tantas ganas de preguntarle acerca del vecino que no me percaté que la veía fijamente.

-¿Te pasa algo? –Preguntó Leslie.

-No... ehm... ¿Por qué lo dices?

-Me estás mirando fijamente y honestamente das miedo cuando lo haces.

-Oh... yo... Lo siento. Es solo que ayer salí y me encontré con una chica, me habló de su hermano y dijo que... ehm... ¿sabes qué? Olvidalo.

-¿Que tengo novio? ¿Es eso?

Asentí tímida.

-Oh, creo que se me pasó decírtelo y pues bueno, no lo he visto mucho en estos días. ¿Quieres que te cuente sobre él?

-¡CLAAAAROOOOOO! –Dije gritando. –Ehm... Lo siento... Quise decir, si tú quieres.

-Bueno, se llama Jung Ho-seok, tiene 21 años y es un sueño.

-¿Un sueño? ¿Algo así como que no es real? Oh Dios ¿Te inventaste un novio?

-No tontita, a lo que me refiero es que es casi perfecto, es atento, muy tierno, me hace reír.

-Oh, que tonta soy.

La conversación se prolongó por un largo rato mientras que comíamos. Luego me duché, me puse un cómodo vestido deportivo, un par de zapatos a juego y fui a la plaza de nuevo. Ayer no había visto casi nada; pero lo que más ganas me daba de volver, era encontrar esa hermosa sonrisa.

Era más que obvio que no era de allí pues veía todo con cara de sorpresa. Muchos chicos pasaban y me sonreían, otros susurraban cuando estaba cerca; pero nada de eso me importó, al llegar junto a un carrito de flores, me estrellé con un chico muy alto de hombros anchos que me recibió con los brazos abiertos.

-Oh, lo siento. Dije rápidamente mientras me alejaba.

-No hay problema, ¿te hiciste daño?

-N...No. –Balbuceé, era muy guapo. Tenía cabello negro, piel blanca y una sonrisa preciosa.

-Que bien. ¿Cómo te llamas?

-Soy... Ehm... Me llamo _____

-Mi nombre el Kim Seok Jin, pero sólo dime Jin.

Asentí, lo que hizo que riera, su sonrisa era muy agradable.

-¿No eres de aquí verdad?

-Se nota mucho. –Dije en voz baja.

-Sí, un poco, tus rasgos son diferentes; pero eres muy bonita.

-Gra... Gracias.

-Ahora, dime, ¿de dónde eres?

-Soy de Colombia.

-Oh por Dios, siempre he querido ir a Colombia, dicen que es muy bonito.

-Lo es. –Sonreí.

-¿Te gusta la fotografía? –Dijo al notar mi cámara. -Asentí. –Puedes tomarme una fotografía.

-Claro, ¿dónde?

-Aquí junto a las flores, por favor.

Sonreí mientras tomaba la fotografía, eran taaaaaaan guapo que no sólo tome una sino que terminé con 10 fotos diferentes en la cámara. Me acompañó a casa mientras hablábamos. Supe que iba en la misma universidad que yo; pero él tomaba clases de canto y de baile, mientras que yo sólo había tomado la de fotografía.

-¿No te gustaría bailar o cantar? –Pregunto Jin.

-Cantar no, canto terrible jaja

-¿Y bailar?

-No lo sé, no he practicado.

-Deberías tomar esa clase, creeme, realmente es genial. Tengo varios amigos que toman fotografía; pero se apasionan mucho por el baile y el canto.

-Suena divertido, pero yo ehm... Soy algo... Ehm.

-¿Tímida? –Asentí. 

Me dejó en la puerta de mi casa y prometió recogerme en la mañana para ir juntos a clase. Realmente me agradaba ese chico, además que era muy guapo.

-–Sí, lo noto. Pero creeme ellos te gustarán, te lo puedo asegurar.

Sonreí más por cortesía que por gusto. Pero no sabía que Jin acabaría teniendo toda la razón.

Retrato de amor -- (Taehyung y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora