Retrato de amor -- (Taehyung y tú)

Capítulo 28

**Narra Tae**

Los días pasaron y yo seguía negándome a escuchar cualquier cosa que tuviese que ver con ____, y aunque me matara la curiosidad sentía la necesidad de dejar todo atrás, la necesidad de soltar el pasado que me retenía en el mismo sitio de hace un año, sin embargo una mañana antes de entrar a la clase de fotografía, escuché al maestro hablar con el decano del lugar.

-¿Entonces la alumna retomará las clases luego de las fiestas de fin de año?

-Así es profesor, y según recuerdo, usted dijo era una de las mejores de su clase.

-Lo es, ella realmente trabaja muy duro en esto.

Cuando entré al salón los maestros me recibieron cada uno con una sonrisa cordial, y me invitaron a reunirme con ellos antes de tomar mi lugar habitual para recibir las lecciones, un poco titubeante me acerqué y ellos me pusieron al corriente de la situación con la alumna nueva que según entendí era extranjera.

Sin dudar un momento mi mente voló a ____ y su primer día allí, cuando había llegado tarde a clase y la había visto allí sentada en el lugar junto a Kookie y Chim, todo se hacía tan lejano, tan distante que parecía más un sueño que algo que realmente había ocurrido.

Cuando volví en sí, me di cuenta que el decano estaba terminando de hablar y yo no había prestado atención a nada de lo que me dijo.

-Y por tal motivo queremos que sea usted quien pueda poner al corriente a la señorita con todos sus temas, para que pueda graduarse tan pronto sea posible.

-Oh...ehm...Con todo gusto.

-Muy bien señor Kim, contamos con todo su apoyo.

-Sí señor; pero ¿cuándo dijo usted que llegaría la chica?

-Mañana mismo se presentará en mi oficina a primera hora. Espero verlo a usted también allí.

-Sí señor. –Hice una reverencia y me dirigí a mi lugar, aun perplejo de saber cuán similar era la situación.

Cuando llegaron mis amigos, todos lucían increíbles sonrisas de oreja a oreja; pero no le tomé importancia. Era bueno ver que al menos los demás tenían tan buen ánimo por esos días.

**Narra ____**

Cuando llegué al centro médico luego de liberarme del peso que tenía por el asunto de Tommy, entré a terapia con mi doctora, quien con ánimo relativamente alto me dijo que no necesitaba volver allí, que todo estaba solucionado y mis heridas internas habían sanado a la perfección.

Le agradecí mil veces, antes de retirarme y aún anonadada por la noticia llamé a Less para contarle todo. Ella muy emocionada dijo que podía regresar con ella cuando quisiera.

Yo desde hacía un tiempo quería retomar mis estudios, y aunque mi cámara estuviera abandonada en un rincón de mi habitación y mis músculos fuesen rígidos por la falta de práctica, me aseguraría de dar lo mejor de mí, para sacar adelante mis estudios y en un futuro sentirme orgullosa de mí misma.

Empaqué mis cosas con regocijo un poco de nostalgia, dado que nunca más volvería a aquel lugar que aunque durante un tiempo fue mi casa, ahora mismo no se sentía tan apacible. Si mis padres ya no estaban y la única familia que tenía estaba al otro lado del mundo, no había razón para permanecer por más tiempo allí.

Compré un boleto de avión que me llevara de regreso a los brazos de mi hermana, no sin antes dejar los papeles de la casa en poder de mi muy querida vecina, quien se encargaría de la venta y los demás trámites por nosotras. Y salí de casa, dejando atrás el dolor y la angustia; pero llevando conmigo los recuerdos, el amor y la tranquilidad de saber que por fin había hecho las cosas bien y que en algún lugar del universo, a dónde fuesen las almas hermosas como las de mis padres, ellos estarían orgullosos también.