Retrato de amor -- (Taehyung y tú)

Capítulo 27

**Narra ____**

Caminé por unas cuantas calles antes de llegar a un imponente edificio blanco con fachada perfectamente pulida. Sintiendo un poco de pánico antes de ingresar por la entrada principal, me acerqué a la recepcionista, una señora de edad pronunciada con uno que otro resultado de los años de lucha en su rostro, esta me sonrió como si me conociese de toda la vida.

-Buenos días señorita, ¿en qué puedo ayudarla?

-Bu-buenos días...yo ehm...yo quiero.

-¿Vienes para solicitar asesoramiento? –Asentí. – ¿Las consultas serán para usted o para algún familiar?

-Para mí. –Respondí con un hilo de voz demasiado tenue.

-De acuerdo, ¿podría darme los datos de contacto de algún familiar y los suyos propios para iniciar todo el papeleo?

-Yo...yo estoy sola aquí, no tengo a nadie con quien pueda contactarme.

-¿Sus padres?

El corazón se me encogió una vez más; pero a pesar de ello me esforcé por mantenerme estable y responder respetuosamente a la pregunta de la mujer. –Murieron hace poco.

-Oh, yo realmente lo lamento mucho.

-No se preocupe. ¿Es realmente necesario el contacto de alguien? ¿No podríamos servirnos solamente de mis datos?

-Deme un momento, hablaré con la doctora.

Me senté en un sillón blanco como toda la sala y esperé por un par de minutos la respuesta de la doctora, al regresar la recepcionista llegó acompañada de quien a mi parecer sería la profesional del lugar, ella una mujer esbelta de curvas pronunciadas y aspecto amable, me explicó el procedimiento a seguir y programo tres visitas por semana.

Los días pasaron y cada vez era más notoria la mejora que tenía mi interior, ya no se sentía tan vacío allí dentro, ya no cargaba aquel nudo en la garganta que amenazaba con asfixiarme, ya no me arrastraba la idea de desaparecer.

Con forme todo iba regresando a su lugar, mi casa se sentía cada vez más enorme y mi corazón un poco más distante del dolor, entonces, basada en los recuerdos y el aprendizaje de las terapias un día me decidí tomar mi olvidado teléfono, encenderlo y llamar a Less, a mi hermanita mayor.

No obstante había pasado tanto tiempo desde que la dejé sola allí, que dudaba un poco en que atendiera a mi llamado o siquiera se acordara de mí; pero mis ojos se llenaron de lágrimas de emoción cuando al otro lado de la línea apareció su voz sin darse a esperar.

-¿____? ¿Eres tú? ¿Realmente eres tú?

-Less... -Dije antes de sollozar al escuchar de nuevo su voz siempre tan hermosa y llena de amor.

-Mi pequeña, ¿cómo estás? ¿Dónde estás? ¿Haz comido? ¿Duermes bien? ¿No has enfermado, verdad? –Me bombardeó con preguntas sin darme oportunidad de responder al menos una. -¿Por qué tardaste tanto, qué no sabes la falta que me has hecho? –Dijo mientras sollozaba fuertemente.

-Yo...lo-lo si-siento mucho. No quería...yo...tenía que volver...tenía que

-No tenías obligación de hacer nada ____, y si tu deseo era ese, yo hubiera hecho eso contigo, pero...me dejaste fuera.

-No quería arrastrarte al fondo conmigo.

-Ya estaba en el fondo.

-Yo...lo lamento.

-Ahora no es momento de lamentarse; pero tú, ¿estás bien?

-Estoy en eso, yo...estoy viendo a mi doctora varias veces a la semana y dice que estoy mejorando mucho.