-Bueno y que tal si estas almas gemelas, se van a costar, es muy tarde para ambas y seguro estarán cansadas.- dice mi padre con una gran sonrisa.
-Papa, puede dormir en mi cama, conmigo?.- le digo con ojos de cachorrito, siempre funciona.
- Claro que si.- y alzando los brazos dice.- quien soy yo para separar a dos almas gemelas???.
- Vamos mi Almita Alisha.- le digo mientras le cojo de la mano y me la llevo escaleras hacia arriba para mi habitación.- mientras estés en casa querrás dormir conmigo?.- le pregunto mientras la miro como observa mi habitación.
- Claro Almita Dafne.- me dice sentándose en el borde de mi cama.- toda esta habitación es tuya?.- me pregunta con caras de asombro
- Si, tú no tienes una habitación?.- le digo asombrada.
- La verdad es que la comparto con cuatro primas más.- me dice tímidamente.
- Si?, vaya es genial, a mi me encantaría compartir mi habitación también, pero solo estamos mi Nana, mi Papa cuando viene y yo.- le digo tristemente alzando los hombros y ella me abraza.
- Ahora estoy yo también.- me dice y nos sonreímos.
- Pero bueno, todavía están así?.- pregunta mi Nana con una pequeña maleta en la mano.- Hola, yo soy la Nana de la pequeña Dafne y espero serlo tuya también.- le dice mientras le sonríe, pone la maleta en una pequeña mesa que tengo para hacer tarea, jugar o leer y la abre.- coge tu pijama y a la cama las dos, que dentro de diez minutos vendrá el señor Robinsón, para contarles un cuento. Alisha fue hacia la maleta y cogió un camisón también de un color muy chillón, a mí que me gustan los colores pasteles ella parecía que tenía en la maleta el arcoíris entero... se lo puso y fue a la cama conmigo.
- Cuántos años tienes?.- me pregunta mientras le doy la almohada.
-Seis años, y tú?.- le devuelvo la pregunta
- diez años....., entonces te llevaras doce con mi hermano.- Me dice muy segura, aunque no comprendo nada.
- Como?.- Le digo extrañada, que dice de su hermano?.- pienso, de quiere decir?.
- Nada, solo contaba cuantos años te llevarías con mi hermano mayor, aunque en realidad no es cierto ya que nos llevamos contigo hasta siglos, pero en la realidad de los mortales serían doce años.- le iba a preguntar que quería decir eso de siglos pero mi pregunta murió en mis labios cuando vi a mi Papa entrar en mi habitación.
- Vaya veo que estáis en la misma cama.- dice sonriendo, ya se había puesto su pijama y su bata como siempre y llevaba mi libro favorito que era su propio diario, me encantaba cuando me contaba sus historias y soñaba que algún día yo iría con él en su equipo de arqueólogos y viviríamos mil y una aventura.- Estas cómoda, Alisha?.- le pregunto mi Papa, siempre tan atento y yo muy feliz de tenerlo por fin en casa.
- Si señor Robinson, su hija es muy buena ya le dije yo que nos llevaríamos muy bien somos y seremos como unas hermanas.- le dice y yo estoy encantada por ello porque en mi corazón también lo siento así, es raro pero de alguna manera la siento cerca de mí, como si hubiera estado buscando algo que no sabía encontrar y por fin lo tenía frente a mí, pero algo me decía en mi interior que no era solo ella, que era algo más..., sólo que a los seis años de edad tanto presentimiento no es lo mío, yo acepto lo que tengo, lo que soy y Alisha era algo mío de alguna forma.... no sabía porque pero era así, tampoco me cuestiono lo que pasa en cada momento, mi Papa me dice que tengo la mente muy madura para tener solo seis años y a la vez muy inocente, no sé si tiene razón solo sé que no juzgo, ni pregunto los motivos, no entiendo ni entenderé a los adultos, pienso que a veces no me entiendo ni yo, como para entender a los demás? por suerte mi Nana querida me aconseja y me cuida.
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Naciste para mi...
Teen Fiction( EDITANDO). Prólogo: El destino de los dos estaba escrito aún antes de que nacieran, sólo las fuerzas de la naturaleza harán que se conozcan, porque para ella era su deber y para él su razón de ser...., sólo cuando el futuro se convierta en present...