Naciste para mi...

CAPITULO 5. REENCUENTRO.

Por fin llego el jueves y ya estábamos en el aeropuerto en la fila para picar las maletas, Nana se había pasado con tantas maletas, para mi tres y para ella dos maletas, parecía que se llevaba la casa entera, pensé divertida. Cuando de pronto lo vi....., no puedes ser...., iba corriendo hacia nosotras...., y he de decir que mi corazón empezó a latir muy fuerte, estaba más que alegre....

"Este viaje se iba a poner interesante", pensé para mí misma, con una gran sonrisa en los labios.

- Que haces aquí?.- le dije sonriéndole, no pude evitar dejar de sonreír y mire una maleta que traía en su mano y en la otra él un bolete de vuelo.

- Que crees que estoy haciendo?.- me dijo con una mueca de disgusto fingido, para luego ponerse al lado nuestro de la cola y Nana se puso un poco alejada nuestra para darnos un poco de privacidad aunque era tontería ya que en una cola no existe tal privacidad.

- Seguro que quieres venir con nosotras, David?.- le digo con una sonrisa tímida, de pronto. Una cosa es que me haga un favor y otra es que deje su vida aparcada para irse conmigo.

- Y poder tener la posibilidad de salvar a una damita en apuros?, jamás.- jamás dijo tajantemente y he de decir que muy serio y convencido de lo que decía.

- Esta bien, todo sea por que tú y tu señor orgullo estén intactos ante mis ojos.- nos miremos los dos muy serios y de pronto nos echamos a reír, era muy fácil tener una amistad con él, estábamos como compenetrados, era difícil no tener cariño con este hombre, pensé para mí.

Él se sentó un rato justo detrás de mí y luego en mitad del viaje Nana se cambio, dijo que estaba cansada y se iba a dormir un poco y por ello le cambio el sitio a David ya que él estaba despierto alegando que los jóvenes debían estar con los jóvenes, el trayecto en avión duraba siete horas, y aunque conseguí dormir un poco, el vuelo se me hizo muy corto, sin duda cuando estas con personas que quieres se te hace más fácil el camino.

Cuando por fin aterricemos pude levantarme, tenía las piernas casi dormidas pero al poco volvieron a reanimarse, bajemos y fuimos a recoger las maletas, Nana se sabía el camino y fuimos detrás de ella, todos nos miraban a nuestro pasó y eso hizo que me sintiera nerviosa, cuando por fin cogimos las maletas estaba ayudando a Nana cuando un hombre de la misma estatura que Nana con la piel muy morena casi negra y el pelo tan blanco como la nieve se nos para justo enfrente y me mira muy seriamente, al principio pensaba que miraba a alguien que estaba detrás mía pero cuando miró hacia atrás no veo a nadie y David, me coge del brazo, como si de alguna manera me fuera a proteger, cosa que agradezco ya que ese hombre me ponía muy nerviosa, cuando miro a Nana que estaba mirando las maletas ella parece que me intuye y me mira, toca al hombre del brazo y cuando este le mira ella le hace un movimiento para que la siguiera y se apartan un poco de nosotros dos, nosotros aprovechamos el momento para recoger las maletas y salir a la puerta del aeropuerto, este lugar me ponía muy nerviosa todo el mundo nos miraba al pasar.

- Tengo ganas de ir al hotel, no paran de mirarnos.- le digo a David.

- Más bien es a ti a quien no paran de mirar, aunque claro yo también lo hago.- me dice lo último con una sonrisa pícara pero claro ya estoy acostumbrada a sus bromas y sé que lo dice por decir así que le enseño la lengua en forma de burla.

- No te rías de mi...- le dije en tono ofendido aunque él sabía que no lo estaba. Estábamos hablando en la puerta y vine mi Nana con ese señor. Nosotros nos quedamos dónde estamos y ellos vienen hacia donde estamos.

- Hola.- dice mi Nana y la veo un poco nerviosa, me mira y le doy una sonrisa, ella sabe que confió en ella siempre.- mi niña preciosa, él es Nandin y nos llevará a la casa de mi familia allí es donde nos quedaremos al menos hasta que vengan a por nosotros.

-Nana y si vamos nosotros dos mejor aun hotel?.- le pregunto, refiriéndome a David y a mí.

- Si tú no quieres ir yo tampoco voy.- me dice

- Es tu familia y llevas muchos años sin ellos...- le digo porque es cierto y no sé cómo convencerla para que se vaya con su familia.

- Tu eres mi niña y si tu no vienes yo tampoco.- me dice Nana y cuando habla así se que nada ni nadie le hará cambiar de opinión.

-Vamos con ella, además los hoteles son fríos y estoy harto de ellos.- me dice David.

-OK, está bien son dos contra uno.- les digo aunque la verdad me da miedo el hombre me pone muy nerviosa y no para de obsérvame, Nana le dice algo en su idioma y él asiente, hace unas señales hacia unos coches que no sabía ni donde habían salido y de pronto se paran donde estamos nosotros, Nandin nos abre la puerta y Nana nos dice de subir en el coche, veo que unos hombres salen del coche que hay detrás nuestra y cogen nuestras maletas para ponerlas en los maleteros de ambos coches, yo me asiento junto con Nana y David en el asiento del copiloto, Nana me habla de su familia al parecer Nandin es su hermano mayor luego esta ella y un hermano más, luego tienen sólo un sobrino y una sobrina de su hermano el menor y ya está. La verdad es que es una familia corta y parecían muy unidos.

- Nana porque no has venido a visitar a tu familia antes?- le pregunto con curiosidad, estando ya dentro del coche.

- Porque estaba cuidándote.- me dice con una gran sonrisa en los labios.

- Pero podías haber venido, no sé cuando mi padre venia a mi casa... o cuando yo estaba en Londres...- le digo

- Estaba esperando a que tú vinieras conmigo, mi niña linda.- me dice Nana y entonces comprendo lo mucho que dejo Nana por mí, dejo simplemente su vida aparcada para estar conmigo y cuidarme, nunca me dejo ya que para ella he sido más que un trabajo.

- Muchas gracias Nana.- le digo dándole un abrazo y miro por el rabillo del ojo y veo a Nandin que me estaba observando en ese momento y luego mira a la carretera y creo por las arrugas de sus ojos que había sonreído. De pronto el coche se para y la puerta se abre, sale Nana y después yo, veo delante mía una casa grandísima de tres pisos al menos, no me había dicho que solo eran cuatro familiares los que vivían allí?.

- Estas bien?.- me dice Nana que se que me está mirando pero no paro de mirar hacia arriba para ver la casa, nunca en mi vida había visto una casa tan grande, castillos así tan grande si pero una casa de estas dimensiones nunca. Cuando miro hacia abajo veo a mucha gente saliendo de la casa y de pronto me quedó quieta, no puede ser.... mis ojos me engañan, verdad? pienso.... caminó sin que me de cuanta lo que hay a mi alrededor ya me da igual sólo me centro en su imagen, estoy viviendo un sueño y quiero ver si es cierto o no, estoy nerviosa o más bien temblando pero alguna extraña razón no tengo miedo, soy consciente que muchas personas me están mirando pero ni las miró, es algo que creo que si observo hacia otro lado la imagen que estoy observando se evaporará....., no entiendo qué sentido tiene esto o que mi mente me este dando una mala pasada pero hay esta, paro a tres pasos y soy consciente de las miradas que tengo a mi alrededor, nunca me ha gustado llamar la atención pero no creo que esté haciendo algo malo y sin embargo todos mis movimientos son observados con lupa.

- ¿Eres tú?.- me dice en un hilo de voz.

-¿ Eres real...?.- le contesto tímidamente todavía dudando de lo que estoy viendo o escuchando a mi alrededor.........