( EDITANDO).
Prólogo:
El destino de los dos estaba escrito aún antes de que nacieran, sólo las fuerzas de la naturaleza harán que se conozcan, porque para ella era su deber y para él su razón de ser...., sólo cuando el futuro se convierta en present...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- Bueno señorita Robinson, me alegra que haya podido venir el día acordado, como le dije... pero por favor siéntense.- Nos dice a las dos muy seriamente mientras buscaba algo en su mesa, cuando cogió una carpeta de color azul me di cuenta de que era distinta a todas las demás.
- Por favor llámeme Dafne.- le contesto y el parece gustarle ya que me devuelve la sonrisa.
- En ese caso por favor, me encantaría que me llame David.- Le sonrió, parece un hombre muy amable de esos que puedes acudir en una situación en apuros....
-Muchas gracias, es muy amable de su parte.- le dije.
- No me las des, por favor es mi trabajo..., y ahora bien su padre le dejo este libro en fideicomiso testamentario al mío, y ahora si me hace el favor de poder firmar estos papeles como que se los he entregado.- Me dice otra vez muy serio, se le nota que realmente le gusta su trabajo, lo sé porque a mí me pasa lo mismo, cuando hablo oficialmente cambio hasta de personalidad.... Firmo donde me dice y me asombro de tantos papeles que tengo que firmar para poder llevarme el Diario de mi padre, ese libro me encantaba, yo sólo sigo sus indicaciones. Después se levanta y va hacia un armario, coge una caja cuadrada de terciopelo negro, ( la caja era un poco más grande que mi mano).- Toma esto también, es para ti.- Me dice y lo miro extrañada.
- Esto qué es?.- Le pregunto mientras me lo pone en mis manos.
- El señor Robinsón le dijo a mi padre que tanto el diario como esto deberías leerlo como siempre lo hacías....- David se quedo callado un momento, como pensando la pregunta y después miró el libro y luego a mi.- Sabes? eso sí que no lo entendí..., mira que le he dado vueltas a mi cabeza, pero no se a que se refiere.- Yo le sonrió, ya que yo si sé lo que es y aunque no miro a mi Nana se que ella también lo sabe.
-Si mi Padre quiere que lea su diario como cuando lo hacía conmigo, él decía que por la noche es el mejor momento para leer los libros más interesantes.- le contesto y él me sonríe, su sonrisa es franca y abierta.
- Esta bien, entonces lo lees esta noche.- me dice guiñándome un ojo.- Y si te esperas un momento aquí, voy a hacer copia de lo que hemos firmado y ahora vengo para dártelo.- me dice mientras coge todos los papeles de la mesa y se levanta.
- Si por supuesto.- él me mira y me sonríe parece que quiere decirme algo más pero se calla y mira a mi Nana, luego asiente a cada una de nosotras con la cabeza y se va del despacho. Es entonces cuando me doy el privilegio de mirar el diario y sin mirar a mi Nana se que ella me está mirando.
- Si quieres, podemos ir a casa y lo lees ahora mismo, hija mía.- Me dice y aunque su rostro no lo se aprecia en su voz si tiene un deje de dolor que no logra camuflar con su sonrisa que seguro tiene.
- De eso nada mi Nana querida, hemos dicho que íbamos a tener un día de chicas y eso es lo que vamos hacer....., necesito mirar ese diario pero también necesito estar contigo y bueno el diario puede esperar hasta la noche, no?.- Le sonreí y ella me devolvió esa sonrisa y pude ver un brillo especial en los ojos que intento disimular pero le salió mal, en ese momento viene David con una carpeta y me la entrega junto con el diario de mi Padre, cuando lo tengo en mis manos no puedo evitar acariciar su portada...., era increíble como de pequeña me encantaba este libro, siempre me dormía escuchando las historias que mi propio Padre había escrito en él, no entendía como no lo eché en falta a lo largo de todo este tiempo y si echar en falta las historias que en el estaban escritas... . La mente humana es un ser muy poderoso a veces, pienso.
