Parte del cápitulo .5.1.

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- ¿Eres tú?.- me dice en un hilo de voz.

-¿ Eres real...?.- le contesto tímidamente todavía dudando de lo que estoy viendo o escuchando.........

-Por fin estas aquí.- me dijo se había quedado parada, casi peor que yo se podía decir pero cuando por fin recobro la situación fue hacia mí y me abrazo fuertemente, fue tan rápida que no reaccione en seguida para devolverle el abrazo, pero tarde poco en reaccionar también y las dos nos fundimos en un abrazo, tan añorado por mí....., había recuperado a mi alma gemela, de eso estaba segura la había echado tanto en falta que ahora que la tenia conmigo mi gozo al tenerla junto a mi era tal que empecé a llorar, pero al parecer yo no era la única que se sentía así...., pero claro que ella sentía igual que yo, esa conexión que tuvimos cuando era pequeña ahora sabía que no fue mi invención fue real, tan real como que ahora respiramos en el mismo sitio, como que ahora estamos desbordadas de un sentimiento tan puro y mágico como el sentimiento de dos hermanas al reencontrarse de nuevo, nadie nos dijo nada, todos respetaron nuestro momento aunque podía sentir todas las miradas en nosotras dos, Alisha estaba relajada yo por el contrario estaba tensa por ser observas pero me daba igual, estaba en paz conmigo misma ya que por fin mi alma gemela la tenia conmigo a mi lado, en mis brazos o yo en los suyos.... no sé cuánto tiempo estuvimos así, pero no me importo...., poco a poco nuestra emoción de reencontrarnos fue disminuyendo aunque no nuestros corazones y de eso estaba muy segura, porque yo me encontraba como ella o viceversa.

- Por fin llegó, mi hermana gemela!!!!.- grito Alisha a pleno pulmón, cosa que me hizo reír a carcajadas, nos limpiemos las lagrimas de las caras y cuando nos miremos otra vez nos abracemos otra vez, pero este abrazo era como para reafirmar nuestro encuentro.

- Vais a estar mucho rato así?.- dijo mi Nana y cuando las dos nos separemos y la miremos pudimos ver que ella tenía sus ojos vidriosos de la emoción. Alisha la miró sonriéndole y sin soltarme del hombro con el otro brazo la cogió y mi Nana no hizo falta decirle más pues las tres nos estábamos abrazándonos de nuevo, todo era como en años atrás donde no tenía ninguna preocupación y estaba con mis seres queridos sólo que me faltaba mi gran compañero, amigo y padre, así que mis sueños debía de realizarlos sin él sin embargo no me encontraba triste, tenía un motivo, estaba feliz porque por fin me sentía donde debía estar, era rara la sensación pero era así nunca en mi vida me había sentido, aquí era donde debía de estar para poderlos ayudar.

De pronto escuchamos un carraspeo y dejemos de abrazarnos para mirar el foco de ese sonido, era David, se encontraba incomodo aunque lo entendía, todos además de observarnos lo miraban a él también se notaba que estaba nervioso, lo mire con cariño, le sonreí yendo hacia él y las dos me siguieron a mí.....

-David, te presento a Alisha, él es mi abogado y amigo.- le dije e hice lo mismo a ella pero justo al revés. Ellos dos después de mirarse un rato a los ojos se dieron la mano, parecia que me habia perdido algo pero no entendia nada.

- Por qué no vamos dentro?.- dice Alisha y fuimos detrás de ella y sin poderlo evitar mire hacia arriba, había algo que me ponía más nerviosa que los que me estaban observando en la entrada de la casa y entonces vi una sombra de alguien en la ventana pero al ver que lo estaba viendo corrió la cortina, era una tontería pensé ya que no podía ver de quien se trataba, con algo de lastima cogí a mi Nana del brazo y le sonreí, ella me toco la mano devolviendome el gesto, era lo correcto, estaba donde debía estar sin embargo pensé que no habíamos terminado aun, algo dentro de mi me decía que había más cosas y quizas por ello me encontraba muy exaltaba.

Cuando entremos a la casa, Alisha nos hizo un recorrido por la casa que era grandísima por último nos llevo a nuestras habitaciones respectivamente, cuando mire dentro de lo que iba a ser  mi habitación vi mis maletas al lado de una cama de matrimonio, era muy acogedora sencillamente me encantaba, todo de colores pasteles como me gustaba a mí, seguro que Alisha tuvo algo que ver, sin embargo la de David y de Nana eran de colores muy fuertes, David puso un poco mala cara pero la mantuvo y le dio las gracias por su hospitalidad, después nos llevo detrás de la casa donde había un gran banquete en el jardín que era inmenso, allí Alisha fue presentándonos a muchas personas, me lleve una sorpresa grata ya que algunos sabían ingles, lo malo era que todas las personas tenían nombres muy raros para mí y seguro que me olvidaría de casi todos por no decir de todos pero si me acordare de que me dijo que todos eran pramathas, nuestros atormentadores y los que me van a ayudar a mí para hallar al resto de la Painita. He de decir que mi Nana y Alisha no se nos separó a David ni a mi en toda la celebración , la comida era por mí y por Nana, me dijo Alisha y la verdad fui muy honrada porque Nana me dijo que no se lo hacía a cualquiera. El día resulto agradable todos eran muy afables con nosotros tres y aunque me encontraba más relajada a lo largo del día notaba una mirada que me observaba pero cuando me volvía hacia el punto en cuestión no había nada, pero empezó a atardecer y yo ya estaba cada vez muy cansada, mañana teníamos que levantarnos pronto ya que me iba a ir con un grupo para ver el sitio donde mi padre encontró la Painita que traigo conmigo, tendríamos que empezar desde cero, quería ver in sito el lugar y comparar notas con las del libro de mi padre.

Naciste para mi...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora