PARTE DEL CÁPITULO 2.1

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- Esta bien, pero que sea la última vez que la trates así a Dafne, entendido? o si no tu y yo nos veremos las caras.- dijo Noah tajantemente, Noah era mucho más alto y fuerte que Alfred, este sólo pudo afirmar con la cabeza, en el fondo era un cobarde y cuando ya se marchaba dio media vuelta hacia Alfred.- Por cierto yo no solo soy un simple camarero ya que soy y seré un gran  amigo de Dafne mientras que tú no llegaras ni a eso...- diciendo esto se fue dejándome sola en frente de Alfred.

- Dafne, yo no quería....

- Esta bien, no pasa nada...., sólo me voy a ir, cuando vuelva lo mismo tu y yo terminamos, no tengo más ganas de seguir contigo de esta forma.- le digo a Alfred, quiero voltearme pero él me coge de la mano.

- Y quien te sacara los fin de semana?, no puedes dejarme ya que sin mi estas sola, querida.- sé que es un intento malísimo de hacerse el vanidoso.

- Tengo más amigos que tú y si no salgo no es porque no quiera hacerlo es porque me pones en evidencia siempre que lo he hecho.- tiro de mi brazo para recuperarlo y me voy de allí.

- Mi padre es tu jefe!.- me grita para amenazarme yo lo miro incrédula, ahora me encuentro al lado de la barra, justo donde esta Adam y Noah detrás mía.

- Creo que tu padre me contrato por mí no por salir contigo..., de todas formas no tengo ningún problema en que me despida del trabajo.- me doy la vuelta y el pecho de Noah choca con mi cara él me coge para no caerme, ya que pierdo momentáneamente el equilibrio.

- Muy bien princesa.- me dice Noah.- Ahora iré a tu oficina a llevarte tu desayuno. - lo miro y se lo agradezco con una sonrisa.

La mañana se me da como siempre aburrida, pesada y ahhh si muy pero que muy monótona, siempre lo mismo, siempre las mismas cosas, lo único que tuvo diferente es que vino Noah a mi oficina, estuvimos hablando  un buen rato pudiedole pedir disculpas por la escena que hice junto con Alfred, cuando se fue Noah de alli, llame para hacer una reserva en el avión asi que esta misma noche viajaba a mi querida España, estaba deseando llegar a casa ya y poder hacer la maleta que tenia guardado en mi trasteso, estaba feliz de irme , en dos años no había cogido vacaciones, creo sinceramente que me las merecía, la verdad.

Cuando compre el billete de vuelo por suerte me dieron a elegir entre pasillo o ventanilla, por supuesto escogi la ventanilla del avión ya que el pasillo lo odio, la verdad. Me pongo mis cascos y saco mi libro de lectura y empiezo a leer..., son 6 horas de vuelo así que cogí cuatro libros de mis autores favoritos (Cili, karla, Bryan y Marcus) y música para 4 horas de viaje, creo que tendría suficiente...., lo bueno es que me tocó una mujer mayor que se pasó casi todo el vuelo durmiendo, la verdad es que me encantaría dormir así de fácil y de cualquier forma o postura, pero yo soy de las que extraña su cama y me es difícil dormir y menos sentada, miro a mi alrededor, veo a  mucha gente que estan descansando en fin, que envidian me dan.... .

Después de tantas horas en el avión, ahora mismo estoy sentada en el asiento de atrás de un taxi, estoy muy nerviosa ya que hace mucho tiempo que no vengo a España, exactamente dos años y medio, que no abrazo a mi Nana y no la tengo conmigo, me fui por una beca de seis meses para trabajar en el british museum y al final me dieron el trabajo allí, para mí era seguro así que me deje llevar y me quede, era tranquilo y mi vida es muy monótona quizás lo mismo me equivoque al coger el trabajo pero que otra cosa podía hacer.... realmente estoy perdida y sin rumbo no sé que voy hacer, sigo sintiendo que mi vida me falta algo sólo espero que esta semana me sirva para reflexionar sobre lo que hacer de mi vida. Por fin el taxista paro y me encontré en frente de mi casa, hacia tanto tiempo que no estaba aquí, vi las flores que había en el pequeño jardín que había antes de entrar en la casa y la escaleras que iban hacia la puerta, las subí con mi maleta de ruedas e iba a tocar, pero entonces busque en el bolso y cogí las llaves abrí mi puerta y un olor familiar voló hacia mi sintiéndome otra vez en casa, mi casa olía a vainilla con rosas, realmente echaba de menos mi casa sólo que no sabía cuánto, entre en la entrada y deje mi bolso en la mesita que había en la entrada y cerré la puerta despacio, deje la maleta en un lado y me encamine hacia la cocina, eran las 20:30 pm así que mi Nana querida debería estar en la cocina , me dirigí con paso silencioso y abrí la puerta, hay estaba haciéndose algo realmente la echaba de menos, sé que soy muy repetitiva pero no entiendo como pude estar alejada de mi casa, de mi Nana querida, y de mi tierra tanto tiempo.

Naciste para mi...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora