No sabe cuántos días permanece encerrado en su habitación, algunos de ellos, Maya estuvo a su lado en la cama, abrazada de su tonificado torso, en algunas ocasiones trajo pizza y un poco de frituras con latas de soda repletas calorías las cuales pronto el coach del equipo le haría quemar con un entrenamiento duro hasta que el sudor se convirtiera en lágrimas y éstas en sangre de distintas heridas compartidas con el campo y el césped de éste.
A pesar del encierro y la compañía de su amante, en sus ojos continuaba la escena del centro comercial con aquellos ojos pardos siendo testigos de su pecado con la fisioterapeuta del equipo. El chico que tanto había estado observando sólo le llamó la atención con un toque en el brazo para volver sus grandes ojos hacia él y caminar dentro de la tienda que la chiquilla tanto adoraba.
Fue similar a la idea de haber visto un fantasma. Tan rápido, sesgando sentimientos a su paso y esfumándose en el aire bajo un segundo efímero.
Recordaba su rostro aquel día. Estaba más delgada que de costumbre. ¿Habrá perdido peso por su culpa? ¿Siquiera pensaba en él de la misma forma que él hacía con ella? Se vuelve trizas el cerebro de tan sólo imaginarla acurrucada en brazos del imbécil con aspecto de surfista; llorando, suplicando por sus atenciones.
—Harry, ven a la cama. —Le llama la rizada semidesnuda, caminando por la sala con los brazos cruzados y una expresión cansada en medio de las penumbras.
—En un rato. —Responde seco. Maya coloca los ojos en blanco y sube nuevamente a la habitación principal, donde solía pasar el tiempo con Styles.
No entiende sus propios sentimientos, ni siquiera sabe hacia dónde se dirigen o qué es lo que buscan. Su única respuesta concreta es el pensamiento constante de querer a Noah a su lado, de besarla todos los días, de hacerle el amor durante horas. Ella era sensual en su naturaleza y pintaba pecado entre las entrañas de su inocencia. Era el mayor antítesis que un humano podía presenciar y el imaginarla en otros brazos que no fuesen los propios le estaba carcomiendo el interior.
—Es mía. —Susurra en una voz ronca y baja, no permitiendo que Maya le escuchase en la planta alta.
Se levanta de golpe, tirando un puñetazo al aire antes de caminar rápidamente a por su móvil abandonado en el sillón. Coge el aparatejo e intenta por última vez, con la esperanza a flor de piel y los vellos de la misma erizándose al instante que escucha el primer timbre. Le había desbloqueado.
Los nervios le recorren la espina con varios escalofríos tras escuchar el segundo timbre. Tal vez no contestaría o... ¿Qué puta hora era? Gira súbitamente hacia el reloj digital que estaba sobre la mesa junto al sillón. Noah había insistido tanto para comprarlo, prefiriendo ese sobre uno sencillo de pared.
Eran las 2:56 am.
— ¿Hola?
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Ballet & Flowers [h.s. -Short fic]
FanficHarry Styles es un destacable jugador de Green Bay, novio de la artística bailarina de ballet: Noah Rosewood. Su larga relación se había mantenido estable, hasta el punto en que los obstáculos comienzan a crecer entre ambos y las dudas se vuelven in...