Heartbeat. |Alex Karev y tú.

018

Salí de ahí, y tomé dirección a mi departamento. Entré con cuidado, para encontrarme a Alex sin camisa durmiendo en el sofá. Se ve tan inocente... y a pesar de que no hice nada, sigo sintiendo qué hay culpa.

—¿_______?—Al parecer Lex despertó en nada.—¿En dónde estabas?

Hora de llorar.

Comencé a llorar y él se paró apurado del sofá para abrazarme.

—¿Es por Shaileen y sus gemelos?—me cuestionó y comencé a llorar más.

Sí, evidentemente es por eso pero... también me siento culpable por lo qué pasó con Mark, no fue nada, pero igual.

—Todo estará bien tranquila...—me decía.—¿Quieres olvidar eso por un segundo?

—No puedo.—negué llorando.

—Ven, vamos a dormir. Estoy muerto del sueño y parece que tú te escapaste de la morgue.—Me comentó y reí, comenzamos a caminar al sofá y ahí nos acurrucamos.

Me acosté en su pecho y él me rodeó con sus brazos dándome apoyo.

—Quizá podamos... ya sabes, cuando ya hayamos dormido bien.

—Esa idea me viene de maravilla, pero después de dormir.—comenté quitándome la camisa.

—Uf...¿Cómo se supone que debo esperar si me haces eso?—me comentó en voz lenta.

Qué hormonal.

—Mira, cierra tus ojitos y duerme.

Y eso hicimos, descansar un rato.

(....)

Al día siguiente tuvimos turno, y no puedo creer lo que vi.

—¿Es ese...?—preguntaba Meredith.

—¿McSteamy?—cuestionó Cristina.

—Oh no.—dime caminando a Mark.—Creí que te ibas a Nueva York. No no creí, TE IBAS.

—Creí que era tiempo de un cambio.

—No, no puedes quedarte.—le negué, él tiene planes muy diferentes a los que yo necesito que tenga.

—Alquilé la casa. Sé que tardaré un buen tiempo aquí, para recuperarte.

—No-puedes-quedarte Mark. Ahora mismo mi novio está viendo y puedo apostar a que está furioso. Porque oh sí, sabe lo que hiciste.

—¿Quién es?—cuestionó mirando a los lados, en busca.

—No te lo diré. Pero serás capaz de sentir el rechazo, de él... es evidente.—dije divertida.

No sé cómo va a salir esto, porque Lex admiraba a Mark antes de saber que él es el Mark.

Es curioso como todos se fue a la mierda. De tener una relación perfecta, a tener que estar con mi novio y mi ex prometido en el mismo hospital y quizá en la misma área.

O peor aún... en el mismo quirófano.

(...)

Nos llegó la noticia de que Justine Roberts, la mujer a la que habíamos operado del corazón hace unos cuantos meses, creo. Va a lanzar una fiesta para celebrar que le salvamos y estábamos todos invitados.