Heartbeat. |Alex Karev y tú.

022

Alexander ha estado intentando hablar conmigo durante estas... 6 semanas, pero simplemente siempre me las arreglo para esquivarlo, Mark parece haberse aprovechado de esa situación pues de alguna extraña manera ha estado incondicionalmente para mí.

Casualmente siempre aparece en mi vista cuando necesito a alguien.

Estaba en una operación, era una con Mark, pero de solo ver me dio un tremendo asco, nauseas, mejor dicho.

Abandoné el quirófano y corrí al baño, en donde saqué lo poco, muy poco, que había desayunado.

No es la primera vez que vomito más sí la primera mientras estoy en trabajo. Casi siempre vomito al despertar. Y he estado fatigada últimamente.

Antes era por las noches que pasaba con Lex, pero apenas y le hablo, solo para lo necesario.

Aún no superó que se besó con la mujer con la que me engañó mi ex prometido.

Es ridículo si lo piensas, pero sucedió.

(...)

—¿Te dieron ganas de vomitar...?—me cuestionaron las chicas.

—Sí.—dije preocupada.

—¿No comiste algo que te cayó mal?

—¿Comer algo que me cae mal por semanas?—pregunté confundida.—¡NO!—grité molesta.

—¿Semanas?

—Sí.—dije haciendo mi plato lejos de mí.—Estas papas no saben bien, quiero un pastel de chocolate con cobertura de fresa. Oh, con tequila.

Las chicas se miraron entre sí.

(...)

—No estoy embarazada.—le dije a Meredith, ya que ella es la única que sabe de mi última vez, y se ofreció como voluntaria a obligarme a tomarme una prueba.

—Tú no sabes eso.—dijo y me empujó ya que me rehusaba a entrar al baño con la prueba en la mano.

La hice y esperé con los nervios consumiéndome por dentro. Hasta que la hora en la que los resultados deberían de aparecer llegó...

II

Positivo.

OH RAYOS.

¿Qué haré?

Aquí es donde mi carrera como cirujana se va al bote de basura.

—¿Me llamaron?—preguntó Addison llegando a la habitación y se trabó al ver que era yo.

Miré a Meredith, ¿por qué hizo eso?

—Necesita un ultrasonido.—dijo Meredith, directa.

—No yo no me haré nada con esta mujer...

—Tienes qué.—dijo firme.

Me recosté de mala gana, y dejé que Addison prosiguiera con sus cosas, solo que miraba para el otro lado.

—Estás embarazada, es verdad.—confirmó Addison lo que no quería, es decir, sí, pero no ahora.—Pero no sólo de un bebé, si no que de dos.

—¿Qué?—pregunté viendo a la pantalla, y en efecto, se mostraban lo que parecen ser dos bebés en formación.

Me cubrí la cara con la mano.

—Si necesitas algo... hazme saber, me gustaría enmendar mi error.—me dijo Addison y no la miré.—Hubo un tiempo en donde fuimos como mejores amigas, no lo olvides.

Se fue, dejándome sola con Meredith de nuevo, mientras intentaba no llorar, y sabiendo qué pregunta es la que viene después.

—¿Sabes quién es el padre?