L'incatesimo [One Piece] [Alternative Universe]

01. L' uccellino

«Solamente aquellos que han sufrido lo suficiente, pueden ver la luz dentro de las sombras.» — Roronoa Zoro.

Los primeros albores del sol asomaban con timidez en la línea del horizonte tiñendo las escasas nubes del cielo y proporcionándole al océano un tono ligeramente anaranjado. Poco a poco fue ascendiendo con delicadeza hasta proyectar por la playa de arena blanca un brillo dorado. En aquel momento la prefectura de Sabaody comenzaba a despertar. El panadero comenzaba a hacer pan, los pesqueros hacía horas que se encontraban en la mar y por las calles comenzaba a pasear gente en dirección de sus trabajos.

Monkey D. Luffy corría por la playa como todas las mañanas, ataviado con unas simples chanclas, unos vaqueros hasta sus rodillas y un sombrero de paja en su cabeza. Antes de empezar a trabajar y acudir a la casa de bomberos como toda mañana recorría la playa para entrenar su cuerpo para ser un buen bombero. Tal como el viejo Rayleigh le había enseñado.

A lo lejos pudo ver algo echado sobre la arena, Luffy apretó el paso y se detuvo cuando se dio cuenta que se trataba de una persona. Para después correr más deprisa y llegar hasta ella. Se agachó y observó de hito en hito a la joven tendida sobre la arena, después miró el mar y las olas que lamían las delgadas piernas de la joven. Luffy apartó unos mechones rubios que se pegaban a su rostro para comprobar si ella estaba con vida o no. El joven la zarandeó de un hombro y al ver que ella no reaccionaba la zarandeó más fuerte. El bombero no tuvo ninguna respuesta, por lo que le dio la vuelta y apoyó la oreja sobre el pecho de la chica. El corazón latía, con pausa y tal vez con demasiada lentitud. Aquel sonido le alarmó y la tomó entre sus brazos con firmeza para correr en dirección del hospital.

Con una patada a la puerta entró gritando a los cuatro vientos ayuda, todos los ojos que había en la sala de espera se posaron con molestia sobre su sombrero de paja. Después ensancharon sus orbes con sorpresa al ver lo que llevaba entre sus manos.

—¿Qué sucede Luffy-ya?—preguntó un joven doctor con una taza de café en su mano con cierto fastidio.

—¡La encontré en la playa! Respira pero su corazón late muy lento. ¡Puede que sea una náufraga, Torao!

El Doctor Trafalgar D. Water Law, también conocido por Luffy como Torao, frunció el ceño y bajó su mirada gris hacia la joven. Esta estaba completamente empapada, su cuerpo estaba lánguido, sus cabellos largos y rubios platinos caían sobre su espalda y hombros desordenadamente. Law frunció el ceño todavía más al percibir largas cicatrices en las piernas y brazos de la joven, como si fuesen heridas de cuchillos. Estiró sus brazos y tomó a la joven entre los suyos, al mismo tiempo que Luffy se despedía y se marchaba a trabajar.

Law acaba de terminar todos los procesos requeridos para conocer los síntomas y heridas que tuviese aquella muchacha. Había recibido un fuerte golpe en la cabeza en algún momento reciente de aquel día provocándole la inconsciencia. No tenía ninguna marca o tatuaje que le indicase que perteneciese a ninguna de las mafias que se encontraban alrededor de la prefectura que evidenciasen que aquellos cortes habían sido a causa de un castigo. Estos no habían sido producidos por diversos intentos de suicidio ya que se repartían azarosamente por el cuerpo y sin dañar ninguna vena o arteria importante como para acabar con su vida.

Desvió su mirada gris delineada por unas profundas ojeras hacia la joven tendida en la cama de su habitación. Kaya había dejado en el jarrón de la mesita un par de flores de violetas y de orquídeas. La joven respiraba calmadamente, mientras su pulso era monitorizado y tenía una mascarilla para el oxígeno, ya que había tragado agua de mar en algún momento.

Law frunció el ceño. No todos los días llegaban pacientes tan misteriosos como aquella chica de cabellos rubios. No llevaba documentación alguna, nadie había venido a buscarla, en las noticias no habían publicado ninguna desaparición. Era como si aquella chica fuese un fantasma.