¿Qué tal está vuestro día? Hoy me he pasado el día en el metro de un lado a otro al final sin hacer nada, solo he sacado en bueno que he podido leer un capítulo de un libro que tengo que leer para la universidad, leer otro para otro trabajo y encontrarme en el transporte con una vieja amiga del colegio.
Según el conteador de la página ya son más de 230 lecturas. ¡Muchas gracias! Espero que os guste este capítulo.
«Puede ser difícil ahora, ¡pero debes silenciar esos pensamientos! ¡Deja de contar solamente las cosas que has perdido! Lo que ya no está, ¡no está! Pregúntate esto mejor: ¿Qué es lo que todavía te queda?» — Jimbei.
Aquel día tenían que aprovecharlo el máximo posible, ya que a la mañana siguiente marcharían de nuevo a la prefectura de Sabaody. Por lo que se pasaron toda la mañana en la playa nadando y jugando al volleyball. En aquel momento se encontraba el último equipo enfrentándose, pues habían hecho una pequeña liga para poder matar el tiempo y no jugar sin aliciente alguno. Los únicos equipos que quedaban eran el de Luffy, quien jugaba con Brook, y el de Sanji, que jugaba junto con Freesia.
Luffy dio un salto y remató la pelota de goma que veía hacia ellos provocando un gran picado en dirección de uno de los extremos de la cancha improvisada, Sanji gritó ante aquel inesperado ataque e intentó detenerlo pero no pudo. Se dio media vuelta bruscamente gritando el nombre de su compañera de equipo para que esta pudiese salvar el último punto del partido. Por el rabillo del ojo vio como una mancha se tiraba al suelo. La chica se lanzó estirando su brazo para golpear con su antebrazo la pelota. Tan solo hubo un gran problema. Su fuerza.
Dio un golpe tan fuerte apremiado por la adrenalina que la pelota salió disparada por el aire sobrevolando el cielo para caer más allá de una de las rocas que conformaban la cala donde se encontraban. Nami silbó y señaló al equipo de Luffy y Brook quienes chocaron sus manos a causa de la victoria.
—¡El equipo ganador es el rojo! La pelota salió fuera. Así que me debes dinero Usopp—canturreó la pelirroja moviendo sugerentemente sus cejas mirando al chico de su lado quien se llevó las manos a la cabeza.
—¡Lo siento!—se disculpó la chica rubia que tenía el cabello recogido en dos trenzas bajas—. Si no hubiese sido tan bruta podríamos haber ganado.
—No pasa nada Freesia-chan. Ha sido como estar en un sueño al jugar contigo—sonrió Sanji tomándole de la mano a la chica plantándole un beso en sus nudillos. Freesia rio despreocupadamente. Y le dio un golpecito en el hombro a su amigo.
—De todas formas tengo que ir a por la pelota. Ahora vuelvo. Vosotros id jugando a eso de la sandía—contestó echando a correr hacia las rocas.
La chica vestida con un bikini azul oscuro y blanco corrió por la linde de la orilla para no quemarse las plantas de los pies con la arena más fina de la playa. Sus pies chapotearon contra las olas y la espuma. Cuando llegó a aquellas rocas las observó con detenimiento. Eran rugosas y porosas, se acercó y las observó de hito en hito con el ceño fruncido. Si había cangrejos o gusanos se moriría del asco. Tomó una bocanada de aire tomando valor y comenzó a escalar a aquellas rocas utilizando sus manos, sus rodillas y pies. Cuanto menos pie tocase roca mejor. No quería llenarse de esos bichillos que habían salido de las conchas que Jimbe y ella habían recogido hacía un par de días.
Subió a lo alto de las rocas y se hizo una visera con su propia mano para que el sol del casi mediodía no le diese en los ojos. Oteó por encima de las rocas, pero no halló ninguna pelota verde y roja. Resopló tendría que seguir buscando. Bajó de un salto de las rocas a la arena fina que daba lugar a un pequeño claro.
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L'incatesimo [One Piece] [Alternative Universe]
FanfictionLuffy corre todos las mañanas por la playa, hasta que un día se encuentra a una chica inconsciente en el borde de la playa. Tras que el Doctor Trafalgar Law la trate, descubren que tiene amnesia y no recuerda nada de su pasado. Pero hay una cosa que...