Nami se encontraba falta de resuello mientras corría con el resto de Strawhat por un infinito pasillo que daba a las escaleras de la séptima y última planta. Maldijo entre dientes, Luffy les había dicho que se reuniría con ellos dentro de veinte minutos. Pero lo encontraba difícil. Ya que se habían topado con uno de los altos cargos de la empresa. Uno que era experto en lucha cuerpo a cuerpo como Luffy. Echó una rápida mirada a Robin quien era la que tenía que activar la dinamita que haría caer todo el monopolio de Big Mom. Robin le devolvió una mirada de confianza y esperanza. Todos confiaban plenamente en su «capitán» como él mismo se había apodado.
Escucharon unos sonidos lejanos de unos golpes que hicieron temblar las paredes. Ella se detuvo unos segundos para mirar hacia atrás con aprensión, pero una mano tomó la suya y tiró de ella. Ella miró hacia delante y se encontró con una mirada azul que la infundía valor y confianza. Ella esbozó una suave sonrisa de angustia y continuó corriendo tomada de la mano de Sanji.
Al girar la esquina se toparon con las escaleras que bajaban al piso inferior, antes de que pudiesen echar un paso más escucharon un estallido cerca de ellos y una de las paredes restalló. Todos se giraron hacia atrás y vieron a uno de los guardias de seguridad blandiendo una pistola. Antes de que Nami pudiese reaccionar este comenzó a vaciar el cargador. Pero ninguna bala llegó a ellos, Franky las paró con sus brazos de un metal que podría rivalizar con el diamante en dureza y otras de las balas fueron cortadas y evitadas por las espadas de Zoro.
Franky le disparó con una de sus armas que llevaba en sus brazos y el hombre cayó al suelo como un fardo de paja. La chica no tuvo tiempo para pensar, la mano de Sanji tiraba de ella para bajar las escaleras. Antes de bajar el último peldaño miró hacia atrás rogando a los dioses que protegiesen a Luffy y le permitiesen salir a salvo de aquel lugar.
Freesia se encontraba arrebujada en el sofá del salón con una manta echada por encima mientras veía la televisión, en ese momento estaban echando una de esas películas pastelosas navideñas que ni siquiera el propio Rudolf aguantaba. Cambió de canal con abatimiento intentando que su mente se llenase de otros pensamientos que no fuese la de los Strawhats en aquel edificio peleando por su vida.
Tragó saliva sintiendo que sus ojos se llenaban de lágrimas. ¿Pero qué iba a hacer ella? Se sentía tan angustiada, tan confusa. Todo el mundo le había mentido, mejor dicho, todo el mundo le había ocultado la verdad. Primero Katakuri no le había dicho que era el segundo hijo de la yakuza más temida en las prefecturas apodadas como Yonko. Segundo, había cortado toda relación con ella porque él sabía qué se tramaban sus amigos. Por eso le había preguntado tantas veces qué era lo que planeaban los Strawhats. Tercero, sus amigos le habían ocultado que iban a desmantelar un monopolio a golpe de robo de información y dinamita. Y cuarto, ella conocía que sus enemigos, o al menos Kakaturi conocía sus intenciones y no se lo había comunicado.
¿Qué clase de amiga era?
Ella estaba exigiendo la verdad cuando ni siquiera ella misma la proporcionaba.
¿Pero qué iba a hacer?
Realmente quería a Katakuri. No quería que le hiciesen daño.
Pero tampoco quería ver a sus amigos heridos de muerte.
Se secó las lágrimas con las yemas de sus dedos intentando aguantar los sollozos, sorbió los mocos y enterró la cara sobre la suave manta verde oscura. Su cabeza palpitaba de dolor y cada vez que se esforzaba sentía como si su cráneo se partiese en dos. Apretó con fuerza los ojos.
Su única opción en todo aquel asunto era algo simple. Protegerlos.
Se levantó de golpe sobre el sillón, mientras dejó caer la manta sobre el suelo. Se giró hacia su habitación, dio un salto y voló por encima del respaldo del sofá hasta caer en medio del pasillo, echó a correr hacia su habitación. Encendió el interruptor de un manotazo y buscó con ansiedad el armario de la ropa. Corrió hacia este, abrió las puertas y rebuscó entre las ropas hasta hallar una en concreto.
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L'incatesimo [One Piece] [Alternative Universe]
FanfictionLuffy corre todos las mañanas por la playa, hasta que un día se encuentra a una chica inconsciente en el borde de la playa. Tras que el Doctor Trafalgar Law la trate, descubren que tiene amnesia y no recuerda nada de su pasado. Pero hay una cosa que...