L'incatesimo [One Piece] [Alternative Universe]

21. Il Giudizio

Se dejó caer sobre el sofá mirando dubitativa la cantidad de documentos. Cerró los ojos por unos segundos y apretó los puños brindándose valentía. Tomó el primer documento, era un papel largo y flexible, en el cual había diferentes mapas de una estructura que parecía ser un edificio de siete plantas. Freesia comprendió todo lo que aparecía en este, como si los recuerdos que guardaba en la parte más profunda de su mente aflorasen como peonias en primavera.

Arriba de este ponía el nombre de la empresa: Whole Cake S.A.

Aquella empresa le sonaba, en las tiendas de alimentación casi toda la zona de dulces estaba plagado de aquella marca. Por lo que había intuido parecía tratarse de un monopolio que se daba en el Shin Sekai, por lo que todo aquello que llevase una gran parte de azúcar y pudiese categorizarse como un alimento de bollería había sido hecho por esta empresa.

Freesia enarcó una ceja mirando con más detenimiento aquel mapa. ¿Por qué los Strawhat se iban a infiltrar en aquella empresa de dulces? Podría entenderlo más si fuese una empresa de productos cárnicos, al conocer los hábitos alimenticios de Luffy. ¿Pero dulces? Ensanchó sus ojos al reconocer unas siglas que había en ciertas partes del mapa, notó como la sangre le subió a los oídos y se atragantó con su propia saliva.

TNT.

Dinamita.

Sacudió la cabeza alborotando sus cabellos. «No puede ser»—pensó negando en redondo aquella idea que había volado hasta su mente—. «¿Por qué van a derribar este edificio en plena navidad?».

Aquello no tenía ningún sentido. Por lo que dejó el mapa al lado de la pila y continuó leyendo los documentos, todos ellos eran informes toxicológicos que no comprendía, por lo que supuso que estos habían o bien sido elaborados por Chopper, Law o Kaya, o que pertenecían a la propia empresa. O se trataba de una copia ilegal, la opción más factible de todas. Como no comprendió aquellas palabras y términos científicos y médicos, los dejó al lado. Así que continuó con los siguientes papeles.

El que tomó entre sus manos estaba titulado como: «Altos cargos de la empresa Whole Cake. S.A». Comenzó a leer aquella lista, y el primer nombre que lo encabezaba era el de Charlotte Linlin. En su mente palpitó aquel nombre con alarma, como si fuese el peor de los venenos. Freesia creyó recordar que aquel nombre había sido mencionado por Nami cuando llegó a su apartamento.

La yakuza.

Sintió un escalofrío recorrer su espalda. Cerró los ojos con fuerza contando hacia atrás mentalmente, aquel era un truco que le había proporcionado Chopper cuando sentía que los ataques de ansiedad acudían a ella por falta de recuerdos. Esta vez no era por falta de ellos, sino a causa de ellos, pero estos no eran imágenes nítidas, sino la sensación de ser humillado, avergonzado y alienado como un simple esclavo. Tomó una bocanada trémula entre los dientes notando como sus manos temblaban como una hoja en un vendaval. Cuando terminó la cuenta su corazón y sus extremidades dejaron de tiritar. Por lo que a pesar de su angustia continuó leyendo. Hasta que se topó con el cuarto nombre.

Charlotte Katakuri.

—¡¿Por qué no me lo dijiste?!—gritó Freesia señalando los papeles que había sobre la mesa, a punto de ponerse a llorar.

—Porque no queríamos que sufrieses por ello. Ya tenías suficiente con la amnesia.

Freesia sacudió la cabeza, apretó los puños y frunció el ceño lanzándole una mirada dura a Nami de reproche, pero la antigua ladrona no se inmutó en absoluto. Su mirada chocolate era seria, la más seria que le había visto nunca Freesia. Por lo que inconscientemente aflojó sus puños, pero todavía sentía el escozor en las palmas de sus manos que sus uñas habían dejado sobre su piel.