Isabela estaba en la biblioteca, buscando un rincón tranquilo para leer. Mientras hojeaba algunos libros, notó un pequeño sobre verde escondido entre las páginas de uno de sus libros favoritos. Intrigada, lo recogió y lo abrió con cuidado.
Dentro encontró una nota escrita a mano con una caligrafía cuidadosa:
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Hola,
Luke hoy estuvo muy cerca de ti (otra vez). Y no me gusta un pelo.
Sapito
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Isabela frunció el ceño mientras leía la nota. Sus ojos recorrían las palabras con una mezcla de confusión y sorpresa. Era claro que, Sapito, a quien ella aún no conocía, sentía celos de Luke.
Sin que Isabela lo supiera, Samuel la observaba desde el rincón más oscuro de la biblioteca. Había seguido a Isabela, sin querer interrumpir su momento de tranquilidad, pero incapaz de resistir la tentación de ver su reacción a la nota.
Mientras la veía leer la carta, Samuel sintió una mezcla de ansiedad y arrepentimiento. No quería que Isabela se sintiera incómoda. La visión de su rostro al leer las palabras le hizo darse cuenta de lo difícil que había sido para ella recibir la nota.
Finalmente, Isabela dobló la nota y la guardó en su bolso. Se quedó sentada por un momento, reflexionando sobre el mensaje y tratando de entender sus sentimientos.