Hola,
Por última vez, deja de mandarme tus malditas cartas. ¡Estoy asqueada de tus estupideces! ¿Mil cartas? ¿Mil? ¡Ya basta! La gracia se te acabó hace rato. ¿Qué parte no entiendes? Ya no me río, ya no me importa, ya no me afecta.
¿Te divirtió jugar con la "estúpida Isabela"? ¡Perfecto! Porque adivina qué, SE ACABÓ. ¿Recuerdas cuando NO metías tus malditos problemas en mi vida? ¿Recuerdas cuando eras capaz de vivir tu patética existencia sin intentar arrastrarme contigo?
Yo ya no soy la misma. Tengo un novio que me quiere, alguien REAL. Algo que tú, obviamente, no tienes ni tendrás si sigues escondiéndote detrás de una puñetera carta. ¿No te cansas de ser tan patético? ¿O acaso disfrutas revolcarte en tu propia miseria?
Y no, ¡no es por el maldito color! ¡Por el amor de Dios! ¡ERES TÚ! ¡Es la forma enfermiza en la que te escondes detrás de estas cobardes palabras! ¡Eres un maldito cobarde, incapaz de enfrentarme como una persona de verdad!
Dejo esta carta aquí con la única esperanza de que la encuentres cuando vengas a arrastrarte otra vez con tu siguiente porquería de carta y, por fin, entiendas que quiero que desaparezcas de mi vida.
¡LÁRGATE DE UNA PUTA VEZ!
Isabela
-Isabela.