my dream ; jeno

cuatro

—¿Hola? —Atendí la llamada torpemente, ya que no sabía de quién era el número.

—Hola, Leyla, soy Jeno. DongHyuck me pasó tu número; espero que no te moleste.

—Oh, está bien, no te preocupes. Agregaré tu número.

—Antes de que cuelgues... Quería saber si hoy puedes salir conmigo a caminar, o si quieres podemos ir a algún lugar.

—Tengo que pedir permiso, pero si puedo te mando un mensaje.

Nos despedimos y yo colgué antes.

Eran las doce de la tarde de un sábado; yo creo que mis tíos si me dejarían ir. Mi familia no tiene nada planeado para hoy.

Bajé hacia el comedor, donde mi tía y tío estaban haciendo la comida.

—La comida ya va estar lis-

—No tengo hambre, vine para pedirles permiso de salir con un amigo... —Interrumpí a mi tía.

—Ah bueno, tienes permiso; pero no llegues muy tarde ¿okay?

—Gracias tío y no llegaré tarde. —Sonreí.

—¿Podrías decirle a DoYoung que venga, por favor? —Dijo mi tía cortando en cubitos la cebolla. Yo asentí con la cabeza.

Fui al cuarto de primo, la puerta de su habitación estaba abierta. Después de pedirle permiso para entrar, me senté en su cama. —Dice mi tía que vayas a la cocina.

—Bien. —Mi primo, quién estaba acostado en su cama, se levantó con pereza.

Hice lo mismo que él y salimos juntos de su habitación.

Fui por mi teléfono para enviarle un mensaje a Jeno, diciéndole que sí podía ir. Segundos después de haber mandado el mensaje me contestó.

El chat no duró mucho, pues RenJun me estaba llamando.

—Hola Leyla, tenía planeado invitarte a comer, claro si tú puedes...

—RenJun... Ya tengo planeada una salida. ¿Podemos dejar el plan para mañana?

—Claro, cuídate Leyla. Adiós.

—Adiós Ren.

Corté la llamada un poco triste. ¿Está bien que quiera salir con Jeno en vez de con RenJun que es mi amigo desde la infancia?... Lo sé, soy una mala amiga. Pero igual, ya le había dicho a Jeno que podía ir.

Quedamos en que él pasaría por mí a las dos, y es la una y treinta minutos.

Tenía que darme prisa.

👒 👒 👒

El timbre sonó y fui a abrir lo más rápido que pude.

Lo extraño era que oía dos voces masculinas detrás de la madera.

Cuando la puerta se abrió completamente visualice a mis dos amigos: RenJun y Jeno.

—Me topé con RenJun en el camino y lo invité a nuestra salida, ¿no te molesta o si? —Preguntó Jeno sonriendo.

—No me molesta. —Sonreí y miré a mi tía para decirle que ya me iba, asintió y salí de mi casa.

—Ya que somos tres... ¿Adónde iremos? —Pregunté.

—Al cine. —Contestaron los dos al unísono.