my dream ; jeno

once

—Terminé de comer, ¿vamos con los chicos? —Preguntó YoungMi poniéndose de pie y guardando sus cosas.

—Por mí está bien. —Contesté y EunMi asintió; las dos copiamos la acción anterior de Young.

Caminamos hasta llegar a la cancha de básquetbol y nos sentamos en una banca cerca de nuestros amigos quiénes estaban concentrados en su juego; a excepción de Jeno que estaba muy concentrado besando a su novia.

—¿Por qué los miras así? —Preguntó YoungMi haciendo que mis pensamientos se esfumasen.

—¿Así cómo? —Pregunté mirando el balón que era rebotado por mis amigos.

—Como si estuvieses...

—Celosa. —Continuó EunMi. Dejé de mirar el balón y miré a mis dos amigas.

—¿Por qué tendría que estarlo?

—Dímelo tú. —Respondió YoungMi, segundos después el timbre de la campana anunció que el receso había terminado.

Las tres caminamos en silencio hasta llegar al salón, cada quién se sentó en su lugar y la clase de química comenzó.

—El trabajo se hará en parejas; trabajarán con el compañero que tengan a un lado.

Perfecto, Jeno no había llegado a la clase y por lo tanto no tengo una pareja.

Me levanté de mi lugar y fui hasta donde el profesor estaba para decirle mi problema.

—¿Qué pasa Leyla? —Preguntó revisando unas hojas.

—Mi compañero no ha llegado a la clase...

—¿Quién es?

—Lee JaeNo.

—Bien, has el trabajo sola, la calificación irá solo en tu boleta. Jeno tendrá un reporte.

—Sí... —Di media vuelta y fui hasta mi lugar.

[•••]

Faltaba poco para que terminase el trabajo, cuando lo terminé la puerta del salón se abrió dejando a la vista a un Jeno despeinado.

—¿Puedo pasar?

—Claro, igual ya tiene un reporte.

Jeno caminó hasta su lugar que estaba alado de mí y volteó hacia mí trabajo.

—¿Era en parejas? —Preguntó acomodando su camisa, que por alguna razón estaba arrugada a comparación de cómo estaba en el descanso.

—Sí. —Respondí acomodando mi bata especial para trabajar. Me puse de pie con intención de llevar mi proyecto con el profesor...

—Déjame ayudarte. —Pidió Jeno copiando mi acción.

—Estoy bien, te lo agradezco.

—Por favor...

No era mala idea; necesitaba un poco de ayuda para llevar los frascos.

—Está bien, yo llevaré mi cuaderno con las notas.

Jeno asintió y tomó dos frascos.

—Camina con cuidado. —Dije pues no quería un accidente.

—Sí, lo sé.

—¿Qué hacen chicos? No debían pararse de su lugar, sólo tenían que levantar la mano y yo iba hasta sus lugares. —El profesor se dirigió hasta nosotros y nos ayudó a llevar dos frascos de vuelta a nuestros lugares.

Revisó mis notas y terminó de calificarme, había obtenido un diez.

—Felicidades y perdón. —Dijo Jeno cuando el profesor se había ido de nuestros lugares.

—Gracias. Estás perdonado. —Dije y jugué con mis lápices. —¿Por qué llegaste tarde a la clase? Si es que puedo saber...

Jeno se quedó en silencio varios segundos hasta que respondió. —Tuve un... Problema, pero no es nada importante. —Sonrió ladino y luego acomodó una parte del cuello de su camisa, dejando al descubierto su cuello... Tenía una marca roja y ahí supuse lo que había pasado.

—Ajá. —Respondí seria, mi humor había cambiado drásticamente. Al parecer Jeno estaba distraído y no se dio cuenta.

Tal vez sí esté un poco celosa.