No me desafíes

Capítulo 8

GI

Abro mis ojos por culpa de la luz que entra por la ventana, la cual no tiene la cortina puesta, aún adormilada y sin ganas de levantarme me giro en la cama, pero algo impide que lo haga, al ver de reojo me doy cuenta que no estoy ni en mi cama, ni en mi habitación, y de repente todo lo que pasó anoche viene a mi mente, maldita rutina, cómo me voy a quedar dormida anoche, que estúpida, años esperando por tenerlo todo para mí y vengo de estúpida y me quedo dormida.

Cómo puedo me giro, y observarlo ahí en la cama, a mi lado, solo con un bóxer y unas sábanas tapándolo solo desde la cintura de su bóxer para abajo, ese abdomen con los músculos justos y necesarios en las zonas correctas de su cuerpo me hace querérmelo comer a besos, lo cual definitivamente mi calenturienta mente va a llevar a cabo.

Con todo el cuidado del mundo me levanto de la cama, me saco el vestido y me quedo solo en mi ropa interior de encaje blanco, me dirijo al baño a descargar liquidos y lavarme los dientes. Para cuando regreso a la habitación, Piere aún sigue muy dormido, aunque parte de su anatomía, no tanto.

Saco la sabana de los pies de la cama y lo mas sigilosa que puedo, me subo sobre la misma, y gateo poniéndome a la altura de lo que más anhelo tener dentro de mi.

Comienzo a acariciar suavemente por encima del bóxer la erección y a besarla por encima del mismo, noto cómo Piere comienza a moverse, parece creer que está soñando.

De a poco comienzo a sacar su erección de su bóxer y sin mayor preámbulo comienzo a pasar la lengua por la punta, me excita el solo hecho de sentirlo gemir, estoy muy húmeda.

De repente sé que ya está despierto, su mano se dirige a mi cabeza y saca unos mechones de mi rostro y me observa mientras sigo con mi labor en el sur de su suerpo.

- Que linda sorpresa saber que por fin me despierto y es verdad que estás, al fin estás aquí

Cambio mi boca por mi mano para poder acercarme a el y mirarlo bien a los ojos

- Buen día hermoso, es mi forma de pedir perdón por quedarme dormida anoche. Perdón

- Definitivamente perdonada

Agarrándome fuerte de mi cabello, me empuja hacia su boca y nos hunde en un beso tan profundo cómo se nos es posible a la vez que me gira, dejándome debajo de su cuerpo.

- Mi turno nena

y sin más, comienza a bajar hacia el sur de mi cuerpo, primero besando mis balios, mi cuello, llegando a mis pechos y sacando mi sostén se dispone a brindarle la atención correspondiente a cada uno de ellos entre mordiscos y lengua, hasta que después de unos minuto se dirige a mi vientre y luego besa mi pubis sobre mis bragas, a la vez que empieza a sacarlas con los dientes.

- Abre bien las piernas para mi amor

Sin dudarlo lo hago, siento su aliento sobre mis húmedos pliegues para luego sentir cómo succiona mi clítoris cómo si se tratara de un helado o un chupetín, después de varios minutos cuando siento que estoy por explotar, él se aleja haciendo que lo mire con una cara que estpy segura demuestra desesperación, pero la misma cambia en el momento que lo siento posicionando su erección en mi entrada y haciéndose espacio suavemente para ingresar.

Me siento desfallecer de placer, este hombre va a ser mi perdición, poniendo mis manos sobre mi cabeza e impidiéndome moverme el comienza a tortúrame con lentas embestidas, cuando sale vuelve a entrar lentamente, por lo que me desespera este cruel juego, y enrosco con las fuerza mis piernas a él y trato de empujarlo para que me penetre más fuerte, tanta es mi desesperación que en uno de sus besos pierdo totalmente el control y comienzo a morder y succionar sus labios aún de forma más ruda..

- Por favor Piere, por favor!!!- por dios, jamás había suplicado por un orgasmo- en serio Piere por favor amor, lo necesito

- ¿ que necesitas?- me pregunta burlándose de mi

- Necesito mi orgasmo, te necesito fuerte, muy fuerte, por favor

Y sin más me penetra, fuerte, muy fuerte, a la vez que pellizca mis pezones, por dios, jamás había estado así, me debato entre querer ya mi orgasmo o extender este momento agonizante de placer. Es justo en ese momento que Piere se decide a llevar su mano a mi clítoris y lo pellizca, maldita sea, lo pellizca dos veces más y me vengo, me vengo tan fuerte que lo único que alcanzo a sentir es cómo Piere sale de mi para acabar sobre mi vientre, menos mal que si bien no usamos preservativos, él tuvo la delicadeza de terminar fuera y aparte sé que no estaba en los días fértiles, pero sacando eso de lado, cuando por fin logro volver en mi, lo siento tirarse en la cama y ponerme encima de él, a lo cual yo accedo ya que no puedo moverme y los espasmos de mi orgasmo aún continúan en mi cuerpo. Piere comienza a acariciar mi cabello, y sé en ese momento que nada ni nadie nunca superará lo que estoy sintiendo por este maravilloso hombre.

- Te amo Gi, nunca lo dudes. Perdón por haberme demorado tanto tiempo en decirlo

- Yo también te amo Piere, perdón por también haber demorado todo entre nosotros.

Y así sin más nos fundimos en un beso y nos seguimos amando durante toda la mañana.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Dedicado a LaliDulce7