Al día siguiente, cuando Mike se despertó, comenzó a sentirse raro, como si tuvieras ganas de hacer algo, pero sin saber con seguridad el que.
Sin darle mucha importancia ha ese extraño sentimiento, fue ha desayudar, pero mientras desayunaba, volvió a sentir de nuevo ese sentimiento, pero esta vez, tenía más ganas de hacer ese algo.
Normalmente, Mike y Emily, suelen ir juntos al instituto, pero ese día estaba tan nervioso, que salió sin su hermana y sin acabarse el desayuno. Mientras caminaba hacia el instituto, volvió a sentir ese sentimiento, cada vez más y más intenso.
Al llegar al instituto, vio a Judy, y esta le saludo, pero Mike paso por su lado con la cabeza baja sin decir nada.
Durante la hora de clase, Mike volvió ha sentir ese sentimiento más fuerte y le pidio permiso ha su profesor para porder ir al baño, y le dijo que podía ir.
Una vez en el baño, Mike se lavo la cara y se miro al espejo.
¿Que demonios me pasa?-Se pregunto. Estos sentimientos, me recuerdan al de...
De repente, un chico entró al baño y Mike no pudo terminar la frase y volvió a clase.
Al salir del instituto, Mike se sentía más tranquilo que al principio del día. Esa noche, pensando en lo que le había ocurrido, decidió leer su creepypasta favorito, el de Jeff The Killer. Al llegar a cierta parte del creepypasta, Mike no se lo podía creer.
Se quedó mirando la pantalla sorprendido. Cuando, de repente, notó una brisa fría que venía de la ventana de su habitación, que esta abierta.
¿Uhm? Que raro, pensé que cerré la ventana.-Dijo Mike cerrando la ventana.
Cuando la cerró, escuchó a alguien hablar.
Hola Mike.-Dijo una voz misteriosa.
¿Que? ¿Quién eres?-Le respondió Mike a la voz asustado.
Jajaja, soy yo, Mike.-Le respondió la voz riéndose.
N-no se quién eres, ¡dejate ver cobarde!-Le gritó Mike a la voz con valentía, pero asustado.
Entonces, saltó encima de Mike, dejando ver su rostro...
