Jeff, Jane, Liu y Judy entraron en la casa y tumbaron a Mike boca abajo en el sofá.
- Mike por favor, no me dejes.-Dijo Judy llorando.
- Mierda, esta perdiendo mucha sangre, Jane, rápido, trae desinfectante agujas e hilo.-Dijo Jeff.
- Si.-Le respondió Jane.
Por suerte, curaron a Mike antes de que se desangrara. Judy se sentía culpable por todo eso, así que salió corriendo de la casa dejando caer lágrimas de sus ojos sin que nadie pudiera alcanzarla.
- ¡Judy, espera!-Le gritó Jane intentando alcanzarla, pero no pudo.
Maldita sea.-Siguió Jane.
- ¿Como esta el chico?-Preguntó Jane.
- Liu y yo le hemos cosido la herida y quizás despierta en unas horas.
- De acuerdo.-Dijo Jane algo desanimada.
- Por cierto, ¿donde esta Judy?-Le preguntó Jeff.
Jane, sin decir nada, se fue a su casa triste, por no haber podido parar a quien consideraba su hija.
Jeff y Liu se quedaron en la casa con Mike hasta que despertará, por cualquier cosa que pudiera pasar.
- ¿Uhm? ¿Donde estoy?- Dijo Mike.
Cuando abrí los ojos, solo veía negro, como si siguiera con los ojos cerrados. Estaba en un sitio frío y escalofriante.
Después de estar caminando un rato, vi una luz blanca, la cual, fui hacía ella. Mientras avanzaba hacía aquella luz, escuché a alguien decir mi nombre...
- Mike... Mike...
Aquella voz me resultaba muy familiar. De repente, volví a escuchar otra voz, pero esta era diferente, parecía ser de una niña.
- Vamos ha jugar hermanito.
Al escuchar esa frase, supe enseguida que era la voz de Emily.
Después de escuchar esas voces, llegué a aquella luz blanca, y, allí estaban, mi familia... y supe en ese momento quien decía mi nombre, aquella voz era, la de mamá...
Estaban todos, mi madre, mi padre y mi hermanita. Al verlos, se me saltaron las lágrimas.
- Los siento, mamá, papá, Emily... No debí de haberme ido de casa... -Dijo Mike roto por dentro.
Mientras que Mike se recuperaba, Jane estaba en su casa, sola con el sentimiento de culpa por Judy.
De repente, llamaron a la puerta, era Sally, la amiga de Judy.
- ¡Hola! ¿Esta Judy?-Le preguntó Sally a Jane con una dulce sonrisa.
- No puedo decirle a Sally todo lo que a ocurrido, si se lo digo, se pondrá muy triste.-Pensó Jane.
- Pues... la verdad es que no, y tampoco se cuando volvera, lo siento.-Le dijo Jane.
- Oh, vaya.-Dijo Sally con un tono triste.
- Tranquila, cuando vuelva le diré que estuviste aquí.-Le dijo Jane sonriendo.
- De acuerdo, gracias.-Le respondió Sally sonriendo de nuevo.
Judy... ¿donde estas...?-Pensó Jane.
