Después de irme de casa de Judy, decidí en volver a mi casa. Era muy tarde, asi que no creo que ni mis padres, ni mi hermana estén despiertos. Y si, acerté, entre por la ventana del salón sigilosamente, todo estaba muy oscuro.
Primero, fui a la habitación de mis padres, y luego, a la de mi hermana, con la cual, me quedé un rato en su habitación mirándola.
Luego, fui a mi habitación. Todo estaba tal y como lo recordaba. Me eché en mi cama, y, de manera involuntaria, me quedé dormido.
De repente, escuche un grito que me despertó. Era mi madre que entró en mi habitación y vio mi corte en la cara.
Rápidamente, mis padres me llevaron al hospital a que me cosieran las heridas.
En el hospital, me cosieron los cortes de las mejillas, lo cual, me resulto molesto.
Cuando volvi a casa con mis padres, me empezaron a preguntar quién me hizo esos cortes. Al hacerme esa pregunta, no supe que resppnder, y me quede en blanco. Pero de repente, mi hermana, asustada, dijo:
- Jeff... Jeff The Killer le hizo eso ha Mike.
- ¿Quien es Jeff The Killer?-Le preguntó la madre de Mike.
Mike, al no saber que responder, agacho la cabeza y salio corriendo de su casa.
Mientras caminaba, encontró el parque en el que casi le matan aquellos 3 matones. Se sentó en el mismo banco de aquella vez, y comenzó a llorar.
- ¿Porqué? ¿Que me ha pasado?-Dijo Mike con tristeza y furia.
De repente, una voz le pregunto:
- ¿Que te ocurre?
- ¿Eh? ¿Quien eres?-Le respondió Mike.
- Jaja. Se quién te hizo esa sonrisa, es más, formó parte de mi familia en el pasado.
- ¡Sal de dónde estes escondido cobarde!-Le gritó Mike con furia.
De entre los árboles, salió un chico de al menos, unos 18 años. Era alto, quizás, algo más alto que yo. Tenia el pelo castaño. Llevaba una chaqueta larga y una bufanda verde con rayas negras.
- Un momento... tu eres... ¡Homicida Liu!-Dijo sorprendido Mike.
