Epílogo 1

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POV Camila

Estoy con casi todo mi cuerpo tumbado en mi enorme cama con mis hijos prácticamente debajo de mí; ellos me miran profundamente a los ojos con una sonrisa enorme, es como si estuvieran hipnotizados por mí. Puedo decir que nunca me sentí tan amada por alguien con tan solo un par de miradas.

Los ojos verdes de Damon siempre están brillando. Es un verde tan profundo incluso más que los de Lauren. Es que él es casi una copia de mi esposa, el color de sus ojos, la forma de sus cejas, sus labios, su barbilla hasta en el tono de su piel. Por su lado, Karla sí que es una copia exacta de mí, excepto el tono de su piel, es tan blanca como Lauren; pero por lo demás es muy parecida a mí... incluso y esa locura tan característica que yo tenía a su edad y no es que mi hijo sea un completo angelito pero Karla es un pequeño terremoto.

La semana pasada hizo una de sus tantas travesuras. La mañana y tarde de aquel sábado fue demasiado divertida para ellos, así que cuando dieron las cinco de la tarde estaban profundamente dormidos. Baje a la cocina a preparar la cena y no fueron más de 30 minutos, cuando volví a la habitación Damon tenía casi toda su carita pintada con lápiz labial. Karla tenía sus manitos manchadas y me miraba con una sonrisa hermosa pero culpable. Yo debí llamarle la atención, pero lo único que pude hacer fue tomarles una foto para luego colocarla en el álbum familiar.

Camila: Fiebre... Tienes calentura cariño... - susurre con voz casi inaudible besando la frente de Damon.

Karla: Mi bebé tiene fiebe... - besó las mejillas de su hermano y volvió a costarse en su lugar.

Camila: Ange, es fiebre... - le vi hacer un puchero muy tierno, como solo ella sabía... Se molestaba mucho cuando se le corregía la manera de hablar, la "R" siempre ha sido un problema para ella. Besé su nariz varias veces antes de volver a hablar. - Vas a tomar el medicamento, si? - Damon negó con una cara de asco y Karla salió casi corriendo de la cama directo al cuarto de juegos. Creo que se cayó por el camino... Bueno, ella también heredó esa torpeza de mí.

Luego de intentar de mil maneras logré darle el medicamento a mi hijo, él durmió un par de horas más y cuando despertó sus energías estaban completamente al tope. No fui a trabajar hoy, por ende mis hijos tampoco fueron a la escuela.

Luego de que construí la escuela, las cosas fueron irreales y fantásticas para mí. Siempre tuve sueños, anhelos; y a mis 30 años puedo decir que cumplí cada uno de ellos.
Estoy casada con una mujer increíble, tengo dos hijos de 5 años excepcionales y mi trabajo es exactamente lo que deseé.

Y quiero seguir casada por el resto de mi vida, quiero tener dos o 3 hijos más, quiero que mi escuela sea mucho más de lo que ya es ahora. Logré darle reconocimiento en cinco años, y tengo fe que haré de ella un éxito en un par de años más.

Damon: Mamiiiiii!!!

Camila: No grites, te dolerá la garganta - grité también y me sentí una idiota

Karla: Maaaaaaamiiiiiiiiiiiiiiiii

Camila: Cielo, deja de gritar por favor.... - estaban el patio jugando con las mascotas mientras yo intentaba terminar el almuerzo. - Entren a lavar sus manos por favor... Mamá está por llegar.

Como no respondieron, fui por ellos y no me esperaba menos conociendo los traviesos que suelen ser. La piscina siempre estaba cubierta para evitar accidentes pero eso no evitaba otras travesuras en el patio de nuestra casa.
Al salir, Ying y Yang estaban sobre la cubierta de la piscina al igual que todos los juguetes posibles. Hasta una de las sillas.
Suspiré, sacar todas aquellas cosas de allí iba a ser muy difícil.

TIEMPO ||CamRen||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora