Epílogo 2

724 51 8
                                    

Michelle estaba sobre mi pecho tratando de alcanzar mi nariz con su boca mientras se impulsa con sus piecitos y manitas. Para tener tres meses recién cumplidos, ella es bastante astuta y firme en cuanto a sus movimientos.

A decir verdad, me siento un poco asustada. Esta será la primera vez que estoy sola con los niños. Casi tuve que obligar a Camila a salir de casa.
Su reunión con la gente de la escuela/fundación es sumamente importante, cuando digo importante hablo de miles de miles de dólares que el gobierno piensa invertir.

Por un momento llegué a pensar que Camila no confiaba en mí para cuidar a los niños, pero luego recordé algo importante.
Michelle toma el pecho, Damon se altera cuando esta mucho tiempo lejos de Camila, y Karla en cuanto empiece a hacer sus travesuras, solo para cuando Camila le llame la atención; y si Camila no está entonces mi pequeño demonio puede terminar incendiando la casa.
Suspire, hasta ahora todo está tranquilo. Los mellizos ven tele justo frente a mí mientras que la bebé está ahora tratando de dormir; como bien dice mi esposa, Michelle ama dormir recostada en mi pecho.

Conforme los minutos pasaron, sentí mis párpados cerrarse y el cansancio acumulado de todos estos últimos meses se hacía presente ahora.
Este embarazo de Camila fue mucho más difícil que el anterior, no por complicaciones médicas, más bien por cosas hormonales.

Que si la abrazaba, le molestaba; pero si no lo hacía, me gritaba que ya tenía otra solo porque ella estaba gorda.

Como no podía dormir por las noches daba vuelta por toda la cama hasta que tuvimos que obligar a Damon y Karla ir a su propio cuarto así Camila tenía la cama para ella sola. Cuando digo solo para ella es porque era solo para ella. Literal, dormía como una estrella de mar gigantemente embarazada en una cama de casi 4 plazas.

Quería comer pizza todos los días y cuando le decía que no era posible llamaba a su mamá y ella también le decía que no, entonces llamaba a mi mamá quien la invitaba a su casa y cada martes durante seis meses seguidos comieron pizza.

Pero yo no la pase tan mal, en realidad Melanie lo vivió todo muy cómico. Dinah fue de esas embarazadas lloronas; siempre tenía sueños que cuando la pequeña London naciera, Melanie se la llevaría a lejos, muy lejos de ella, así que casi siempre llegaba a la empresa a preguntarle si la amaba y que por favor nunca la separen de su hija.
Yo trataba de ponerme en los zapatos de Mel, pero era imposible con Dinah pareciendo un globo a punto de estallar por tantas lágrimas.

Normani como toda una lady, dio clases de baile en la escuela de mi esposa hasta los ocho meses pues sufrió una pequeña caída (sin secuelas) y Nathaly por poca la deja amarrada en casa para que no vuelva a salir.

Por su lado, Ally fue un ángel. Como en todo, mi mejor amiga tenía ese don de estar tranquila incluso en medio de la tormenta. Trabajo en la escuela de mi esposa hasta dos días antes de dar a luz. Los estudiantes la aman al igual que a Camila, cada mes recibían canastas de comida, dulces, frutas. Muchas veces eran ropita para los bebés. Me sentía como un papanoel desubicado cada que iba por ellas y cargaba esas canastas hasta llegar al auto.
Y después de que nacieron, las cosas no cambiaron, aunque ellas aun no retoman sus trabajos al cien por ciento, Troy y yo seguimos cargando los regalos de las madres de familias y de los estudiantes de cursos mas altos.

Sonreí recordando la sesión de fotos que hicimos para los bebés cuando cumplieron los 3 meses, todos dormían menos Michelle, quien estaba embobada viendo a Karla en todo momento. Abrí un poco mis ojos y detuve la mirada en el portarretrato en nuestra mesita central.En la primera foto esta mi pequeña Michelle; luego la hijita de Dinah y Melanie, London; más abajo estaba Brooke, hija de Ally y Troy y el rey entre todas las princesas fue Estefan. Camila me recrimino que Normani y Nathaly le pusieron así, solo por mi insistencia gracias a Diarios de Vampiros. Yo estaba gustosa.

TIEMPO ||CamRen||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora