Secretario personal (Nightangel Yaoi)

30.

-Wow... yo... wow...- habló el rubio mientras Kurt sonreía sentándose sobre él.

-me alegra que te gustará- sonríe besando sus labios- oh, lo siento, debo tener mal sabor- suelta una pequeña risa.

-nada de eso...- susurra el rubio abrazando su cintura- vas a matarme de placer...- susurra besando los labios de Kurt.

-no es una mala manera de morir- sonrie coqueto bajandose del regazo del rubio- debe ir a una reunion, jefe- sonrie mordiendo su labio. 

Luego de volver a trabajar, los besos, caricias y más, en la oficina se habían hecho una rutina. 

Claro estaba que Warren estaba encantado con ello. Le encantaba saber que ahora podia besar a Kurt cada vez que quisiera, cada vez que le viera podia mirarle con tanto amor como su rostro

Habían perdido algunas inversiones por todo el revuelo que había sucedido, sin embargo los accionistas mayoritarios seguían con ellos.

Sólo la primera semana, el rubio tuvo reuniones cada día y todo el día, aunque claro estaba que Kurt le ayudaba a relajarse.

Y que manera de ayudarle.

-jefe...- susurro coqueto en mi oído mientras sus manos arreglaban mi ropa- hoy en la noche... puedo darle masaje si aún está tenso...

Warren sonrió para besar sus labios de manera suave, mientras Kurt rodeaba su cuello con sus brazos.

Así se quedaron. Durante largos minutos, entre besos, apasionados y otros suaves, pequeñas risas cómplices, caricias delicadas y palabras de amor.

Así fue hasta que Charles subió por el rubio, para que fuese a la  reunión.

Se besaron una última vez para luego ir a realizar sus trabajos.

Kurt comenzó a preparar los papeles para la próxima reunión y decidió ordenar un poco el escritorio de su jefe/novio.

Quito algunas cosas de la mesa, que en los últimos días habían quedado tiradas por todos lados, la mayoría eran tiradas cuando el rubio despejaba el escritorio.

Limpio un poco el sofá, que también se había vuelto un lugar común para ellos y decidió trasladar algunas cosas a los demás muebles.

En un librero, uno que tenía sólo algunos libros de negocios sin ningún tipo de cubierta llamativa, fue que lo vio.

Un pequeño papel, doblado a la mitad y se notaba que había sido muy tocado.

Estaba arrugado y estirado muchas veces, tenía algunos rayones en ambos lados, además de las palabras escritas.

Dudo unos segundos antes de leer, pero la curiosidad fue más fuerte.

Palabras tras palabra, comenzó a sentir las lágrimas caer.

Cuando al fin noto que lloraba a mares, camino al escritorio del rubio para buscar pañuelos hasta que encontró... ''eso''.

~

La reunión iba bien, luego de todo el problema, su fama había aumentado y las acciones habían subido. Algo bueno había resultado de ello.

Estaba exhausto y aún tenía otra reunión más en ese día. Pero al menos tenía unos minutos para estar con su novio.

Al llegar a su piso, Kurt no estaba en su escritorio, por lo que, asumió que estaba dentro de su oficina.

Cuando entró, el chico estaba sentado en su escritorio y limpiaba sus lagrimas con un pañuelo.

-¿Kurt? Amor ¿Qué sucede?- pregunto preocupado para acercarse a tomar sus mejillas.

-es... estoy bien...- susurra y el rubio noto las cosas en la mesa.

-¿Lo leíste?- pregunta un poco nervioso a lo que el chico asiente.

-lo siento, no quería ser introvertido, pero fue... es tan tierno- sonríe y Warren toma la hoja entre sus manos.

-Te lo leeré- susurra desdoblando la hoja otra vez para pararse frente al chico.

-no es necesario, sólo- el rubio le callo con un suave beso para mirarle con cariño.

Warren miró la hoja fijamente mientras miraba los rayones y borrones en la maltratada hoja, soltó un pequeño suspiro para conenzar a leer con un leve sonrojo.

''Kurt, se que nuestra relación, si es que así puede decirse, comenzó como una farsa sin sentimientos de por medio, pero estos días han sido los mejores de toda mi vida.

El fin de semana que vivimos, sólo confirmó lo que ya sabía y quizás supe apenas te vi ese día en el que llegaste a mi vida, día que nunca olvidaré.

Se que no soy perfecto, estoy muy lejos de serlo, demasiado, pero... quiero serlo a tu lado, porque te mereces lo mejor de todo.

Te amo, de verdad lo hago, cuando te veo, mi corazón late como loco, estoy tan enamorado de ti que siento que perderé la cabeza en cualquier momento.

Quiero pedirte comenzar de nuevo, que me des la oportunidad de ser tu novio, de verdad, poder salir sin tener que inventar una ridícula excusa, poder salir como una pareja normal.

Se que no quieres cosas materiales, pero quiero darte este anillo como símbolo de mi amor, quiero ser tuyo, como tu eres mío.

Por favor...''

-Se mi esposo...- habló el rubio mirándole fijamente mientras Kurt se sorprendía mucho más por el cambio de las últimas palabras.

Las manos del rubio temblaban mientras sostenía la de Kurt, para luego arrodillarse frente a él.

-Kurt...- habla nuevamente con voz temblorosa- ¿Serias mi-?- no logró terminar cuando los labios del chico se unieron a los suyos en un suave y delicado beso.

Se besaron suavemente, como pocas veces lo hacían, hasta que Kurt se separó suavemente, dejando pequeños besos en sus labios.

-¿Eso es un si?- susurró Warren con una pequeña sonrisa mientras Kurt tenía pequeñas lágrimas en sus ojos.

-es un gran si- susurro en respuesta mientras le abrazaba- te amo, te amo tanto- habló emocionado para tomar el rostro del rubio dejando varios besos- te amo... te amo...- hablaba entre besos mientras sus manos se movían ansiosas sobre el cuerpo del rubio.

Warren, enternecido por la reacción del chico, tomó su rostro para verle fijamente.

-me haces el hombre más feliz del mundo- sonrió para ponerle el anillo al chico mientras que Kurt hacia lo mismo con el.

Se besaron unos minutos más, con más calma, para luego continuar con sus apretadas agendas.

No sin antes prometerse celebrar como se debía el compromiso.

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Este anillo era el que iba a darle Warren cuando se encontraron con Remy, por si no lo recordaban.

Espero les gustará!

Saludos!! Y nos leemos pronto.

pd: esto está por terminar ;)