16.

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Luego de todo lo que paso en el centro comercial, mi jefe me arrastro hacia un parque y luego a una heladería, no dejaba de sonreírme o de besarme cuando me encontraba desprevenido.

Me llevo de aquí para allá siempre sosteniendo mi mano o mi cintura, sin dejar de sonreírme o hablarme coqueto.

Me insinuaba un montón de cosas, pero yo me recordaba una y otra vez que solo era por si alguien escuchaba. Claro, un hombre como el nunca se fijaría en un don nadie como yo.

Podía ver como todas las mujeres se volteaban a mirarle, le sonreían y coqueteaban cuando estábamos en cualquier lugar.

Sin duda mi jefe era un hombre muy guapo.

Estuvimos paseando durante algunas horas hasta que decidimos que era suficiente.

Mientras estábamos de regreso mi jefe había recibido la llamada de la asistente del Sr. Stark, debíamos ir a un restaurante alemán a varias manzanas de donde estábamos, aunque nos habían enviado una limosina para poder ir.

Me di una rápida ducha y me iba a poner uno de los trajes que había traído, pero mi jefe me dijo que mejor usaba uno de los nuevos.

Cuando fue la hora, mi jefe iba vestido con un traje negro, camisa blanca y una corbata azul, yo llevaba un traje gris con una camisa negra y corbata negra, todo lo había elegido mi jefe.

Durante el trayecto nos fuimos hablando de los detalles de los contratos que debíamos realizar.

Al llegar nos guiaron de inmediato a una mesa que estaba más alejada del resto, pude reconocer de inmediato a Stark junto a una chica rubia.

- Warren, glad you came with Kurt (Warren, que alegría que llegaste junto a Kurt)- hablo acercándose a nosotros para luego abrazarme.

-Stay away, Stark (aléjate, Stark)- murmuró mi jefe molesto.

-Well, well, do not touch your boy (bueno, bueno, no tocaré a tu chico)- Stark nos mira con una gran sonrisa- News travels fast, my blond friend (las noticias viajan rápido, mi rubio amigo)

Luego de eso, nos presentó a la chica, era su asistente Virginia Pepper Potts, una muy agradable mujer que se encargaba de todos los movimientos de la empresa.

Estuvimos toda la tarde en aquel lugar, mi jefe y Stark no dejaban de discutir por los acuerdos, pero al final llegaron a un acuerdo. Él se retiró primero dejándonos a solas con la excusa de tener otra reunión de negocios.

Mi jefe se sentó frente a mí y pidió una botella de Champaña rosa.

-debemos brindar por un trato cerrado con éxito- me sonrió llenando mi copa.

-no debería beber...- dije mirando la copa, aún estaba avergonzado por lo ocurrido la vez anterior.

-solo un poco, Kurt- hablo mi jefe levantando su copa- para celebrar.

-bueno... si es solo un poco...- dije tomando mi copa para comenzar a brindar.

Los temas de conversación cambiaron drásticamente del trabajo a la vida personal, pero no me importaba mucho la verdad.

-entonces, Kurt, ¿Cuántas parejas has tenido?- me pregunto mi jefe con una gran sonrisa.

-mujeres... unas tres, a lo mucho, hombre uno solo- solté un suspiro recordando a ese hombre.

-¿fue importante?- pregunto el rubio frente a mí y yo solo sonreí.

-mucho- apoyé mi brazo en la mesa y puse mi mano contra este- estaba muy enamorado, pero Remy es un alma libre... así que no iba a resultar para nosotros.

-Remy, ¿eh? Entonces... ¿si apareciera otra vez, lo intentarías?- sonreí al pensar en ello.

-claro que si, nadie deja escapar por segunda vez al amor de su vida- luego de ello todo se volvió bastante confuso.

Recuerdo que fuimos a beber a otro lugar, recuerdo que mi jefe me había besado en algunas ocasiones.

Como también recuerdo... lo que paso en nuestra habitación...

-Kurt...- jadeo mi jefe en mi oído.

-Wa... Warren... no pares...- gemí sintiendo su mano en mi erección.

-nunca, hermoso, nunca pararía... ngh... en un momento tan importante... -comenzó a dejar besos en mi cuello luego de algunas mordidas, acompañado de suspiros.

-yo...- mi mano estaba sobre su miembro intentando seguir el ritmo de la suya pero la sensación de éxtasis no me dejaba pensar correctamente.

Sus labios se acercaron a los míos y comenzó a besar me de manera lenta, disfrutando de los movimientos de mis labios y los suyos.

-aahh... Wa...- gemí con fuerza cuando su mano se acercó a mi glúteo.

El movimiento de mi miembro y la manera en la que apretaba y soltaba su mano en mi glúteo me hacían gemir cada vez más alto.

Pego su cuerpo al mío tomando su miembro con el mío para comenzar a frotar ambos a un ritmo mas acelerado.

-¿te vas a venir, Kurt?- jadeo en mi oído repartiendo besos y mordidas entre mi cuello y mi oído.

-si... si quiero...- gemí sin poder controlarme, su mano me volvía loco, cada movimiento cada suspiro que podía escuchar de su parte, me hacía cada vez perder más la cabeza.

-eres tan sexy... muy, muy erótico...- gruño dejando una mordida en mi cuello a lo que solté un pequeño quejido.

Recuerdo el momento en que sus movimientos me llevaron al clímax logrando que me viniera entre nuestros torsos... al igual que el jadeo con mi nombre que soltó cuando se vino junto a mí.

A la mañana siguiente, los recuerdos de la noche anterior me invadieron junto con un fuerte dolor de cabeza.

Mi jefe dormía con su mano firme en mi cintura y su cuerpo pegado al mío.

¿Cómo se suponía que le iba a mirar ahora? Ni recordaba cómo fue que habíamos llegado a aquella situación y mucho menos recordaba lo que paso antes o después.

El tema importante es que había pasado... y yo lo había dejado pasar.

Tenía que verle siempre a partir de ahora, y no sabía ni que pensar de lo que había pasado.

Mientras estaba en la cama pensando en cómo enfrentar a mi jefe a partir de ahora, mi teléfono comienzo a sonar.

Respondí sin mirar quien era...

-Hola Kurt ¿Cómo has estado?- aquellas palabras solo me trajeron más confusión.

-Remy...






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Chan chan chan! a esto le faltaba drama jejeje

Secretario personal (Nightangel Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora