11.

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-no las quiero ofender, pero ustedes están locas- dije luego de salir del shock.

-oh pequeño Kurt, sabes que también piensas eso- hablo Raven con una sonrisa.

-¡Claro que no!- hablé más fuerte de lo que hubiese querido.

-ya, ya, no hace falta que grites- Ángel miró su teléfono- ugh, debo trabajar, al parecer llegó un encargo de Erik y está furioso porque no estoy ahí- Raven y Jean sonrieron.

-espero sobrevivas- habló la rubia, a lo cual Ángel sonrió.

-Charles está con él, así que estaré bien.

Los tres vimos como ella se iba a lo cual nos quedamos en silencio unos segundos.

La puerta de la oficina de mi jefe se abrió y miro de mala manera  a Raven y Jean.

-vuelvan a su lugar de trabajo- habló con voz fría y el ceño fruncido- Kurt, a mi oficina.

Ni me miró y entró a su oficina nuevamente.

-bien, luego nos cuentas como te besuqueas con el jefe.

Ambas chicas se fueron riendo mientras que yo sólo negaba con la cabeza.

Al entrar a la oficina de mi jefe, se encontraba sentado en su escritorio.

-espero que Raven y Jean se fueran a trabajar.

-si, apenas usted entró- dije acercandome con una libreta- ¿Qué necesita?- el me miraba de pies a cabeza hasta que le hablé.

-¿Qué?- hizo una extraña expresión.

-me llamo porque necesitaba algo... ¿Qué es lo que necesita?- dije sin mirarle.

-oh eso... no era nada... sólo un detalle...- se acercó caminando hacia mi- quédate quieto.

Sus brazos pasaron por mi cintura hasta llegar a mi retaguardia donde comenzó a mover mi ropa.

-¡Sr. Worthington!- grite intentando separarme pero el me tenía bien sujeto.

-tranquilo- gruño en mi oído para luego sentir como metía su mano entre mi ropa.

-¡N-No!- el se alejó un poco de mi y lograba sentir mayor libertad.

-no quiero que vuelvas a esconder tu cola así- dijo con una sonrisa.

-d-de acuerdo...- dije completamente avergonzado.

Nuevamente mi jefe se acercó a mi y comenzó a tocar mi cuerpo. Yo temblaba ante su toque y el sólo sonreía. No era capaz de mirarle a la cara.

-estaba acomodando tu ropa.

Hablo aun con las manos en mis caderas.

-Tony me llamo esta mañana- dijo cerca de mi rostro pero yo aún no le miraba- quiere que este fin de semana nos vamos a Malibu.

-le... Le preparare todo lo que necesite para el fin de semana- hablé aún en aquella posición.

-muy bien, necesito que prepares tu maleta para salir mañana a primera hora- le miré está vez sin comprender que decía.

-¿Qué? ¿Mi maleta?- dije bastante sorprendido.

-así es, eres mi secretario, es necesario que vayas- habló con voz firme.

-pero...

-no te preocupes, yo me ocuparte de todo y claro que tendrás una paga extra por ello.

Aún así, quería negarme pero la expresión que mantenía en su rostro no me lo permitía.

Asentí mientras el pasaba su mano por mi mejilla.

Mi corazón comenzó a golpear más fuerte que nunca.

Salí de ahí y aún sentía los latidos de mi corazón en mi torso, como si este quisiera salir de mi cuerpo.

Estaba aún más nervioso ahora cada vez que le veía.

Mi jefe me sonreía a veces de una manera que no sabría como definir, causando que mi cuerpo entero temblara.

Quizás lo que decían las chicas era cierto...

No...

Mi jefe era un hombre muy popular como para querer algo con una simple persona como yo.

Además el es muy guapo y yo...

Sin que lo notara, ya era hora de comer.

Estaba ordenando mis cosas, cuando mi jefe salió de su oficina.

-Kurt, has terminado, ¿Verdad?- asentí mientras tomaba mis cosas.

-si no necesita algo iré a comer- dije pero su mano me detuvo.

-no, bueno, vamos a comer a otro lado- tomo mi cintura con su brazo- aún debemos hablar de cosas más...- acercó su rostro a mi oído- privadas...

Nuevamente un escalofrío recorrió mi cuerpo.

Pero no pude negarme, quería saber lo que había sucedido la noche anterior.

Fuimos a comer comida tailandesa está vez.

Mi jefe pidió nuevamente los platillos mientras que el mesero nos servía algo parecido al vino.

-Kurt, por favor- mi jefe apuntó mi copa y yo negué con la cabeza.

-hoy no bebere, gracias- dije intentando no ser descortez.

-es una pena, cuando bebes eres más hablador.

El me miró con una sonrisa mientras tomaba su copa. Le pidió un jugo al mesero que lo trajo enseguida.

-Señor, yo...- el me miró levantando una ceja.

-cuando estemos solos, Llámame Warren- le miré en blanco.

-no puedo hacer eso, señor... es mi jefe...-el hizo una mueca de disgusto.

-y como tu jefe te digo que me llames por mi nombre- negué nuevamente- bien, dejando eso de lado, sabía que ese era tu color, te vez estupendo.

Me sentí más avergonzado aún.

-yo... llevaré el traje a la tintorería antes de entregárselo- dije mirando el plato vacía frente a mi.

-no hace falta- nuestra comida llegó y el me sonrió- es un regalo.

-Señor, yo no puedo aceptar esto- dije mirándole fijamente.

-bueno, tendrás que aceptarlo por que no aceptaré un no como respuesta- tomo un bocado de su comida y luego de tragar continuó- es un regalo por lo que hiciste con Loki, de verdad te lo agradezco- tomo mi mano con una de las suyas- no se que habría hecho sin ti.

Sus dedos jugaban en mi mano mientras el comía con su mano libre.

-Señor... yo quería preguntarle algo...- dije intentando apartar mi mano pero el no me lo permitió.

-claro, lo que quieras- dijo con una sonrisa al notar que quería sacar mi mano.

-me podría decir que pasó ayer... me da mucha vergüenza que pasará algo y no saber que pude haber hecho.

El sonrió mientras tomaba de su copa.

-bien, podría hacerlo... pero no me gustaría arruinar el misterio- baje la mirada un poco decepcionado- pero... quizás podríamos hacer un trato...




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Espero les guste.

Próximo capítulo lo narra Warren.

Secretario personal (Nightangel Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora